Con la sonrisa que lo catapultó al estrellato y el desparpajo que lo convirtió en un fenómeno mediático, Montoya ha vuelto. El sevillano más controvertido de la televisión ha reaparecido, y lo ha hecho como solo él sabe: siendo genuino, exagerado, honesto y absolutamente transparente. Después de semanas de silencio y alejamiento voluntario de los focos, el exconcursante de Supervivientes ha regresado y promete volver a ocupar titulares dentro y fuera de los platós.
Con un mensaje claro
Tras seguirle la pista durante algún tiempo, las cámaras han logrado dar con él en plena calle. Con una actitud muy distinta a la que mostró en sus últimas apariciones públicas, Montoya se dirigió a las cámaras con simpatía, algo de picardía y esa espontaneidad que tantos fans le ha ganado. De la misma manera, se mostraba contundente a la hora de poner fin a todas las críticas que ha estado recibiendo desde que abandonó el concurso de supervivencia: "Hay que decir basta, todo no vale".
Quien no dudó en comentar esta esperada reaparición fue Bibiana Fernández, quien ha demostrado en varias ocasiones su fanatismo por el andaluz. En TardeAR, la actriz y colaboradora fue contundente: “Montoya tiene algo innato, eso que hace que te enamores o no de alguien, y sabe explotarlo como nadie”. Además, añadió que "más vale caer en gracia que ser gracioso", sentenciando así la esencia del sevillano, que ha demostrado ser mucho más que una cara bonita de reality.
Su intenso paso por la televisión
Y es que el recorrido mediático de Montoya ha sido, cuanto menos, vertiginoso. De tronista en Hombres, Mujeres y Viceversa, al drama sentimental de La Isla de las Tentaciones, pasando por su paso casi triunfal por Supervivientes, el joven ha sabido convertir su vida en una telenovela televisada. Especialmente recordado fue su paso por el reality presentado por Sandra Barneda, donde protagonizó junto a su ex, Anita, una de las tramas más comentadas y viralizadas del programa. Sus lágrimas, sus enfados, sus reconciliaciones y sus frases improvisadas alimentaron durante semanas tanto los zappings como los memes que circularon por redes sociales.
Su posterior desembarco en Honduras, como concursante de Supervivientes, no hizo más que consolidar su popularidad. Allí, en condiciones extremas, volvió a reencontrarse con Anita y el drama parecía dispuesto a repetirse. Aunque hubo acercamientos, finalmente Montoya decidió cortar por lo sano tras su regreso a España. "No era sano, ni para mí ni para ella", comentó en un debate del programa. La que fue su pareja, visiblemente afectada, se mantuvo en silencio mientras él desaparecía de los focos, alegando estar "sobrepasado" por todo lo vivido.
Una clara mejoría
Durante ese retiro, Montoya se ha centrado en su salud mental, tal y como confesó en un comunicado. Ahora demuestra que vuelve con fuerza. “Estoy mucho mejor", insistió en sus breves declaraciones ante los reporteros. Preguntado sobre si el personaje se ha comido a la persona, respondió muy conciso: “Yo soy como soy”.
Aunque su regreso ha sido comedido, él mismo deja entrever que tiene intención de retomar su presencia pública: “Paso a paso". Agradecido por el apoyo recibido, Montoya ha demostrado que el show no ha terminado. Al contrario, parece que solo está comenzando una nueva etapa.