Difícilmente podrá olvidar Lamine Yamal su 18.º cumpleaños. No solo porque ha alcanzado la mayoría de edad cumpliendo su sueño de convertirse en una estrella internacional del fútbol, sino porque la celebración de esta nueva cifra promete dar que hablar. Todavía más. En medio de la polémica que ha causado su fiesta, el jugador ha renovado su multimillonario contrato con el FC Barcelona, donde lucirá el dorsal 10 hasta 2031. Un momento vital para su carrera en el que ha hablado del incondicional apoyo de su familia y de sus próximas metas, pero también ha aprovechado el acto y la presencia de los medios de comunicación para zanjar la controversia con un contundente (y esperadísimo) mensaje.
"Al final, yo trabajo para el Barça, juego para el Barça. Pero cuando estoy fuera de la Ciudad Deportiva, disfruto y ya está. La verdad es que tanto la crítica como el elogio, si no son de mi familia, amigos o de gente muy cercana, me son indiferentes. Lo único que me importa es disfrutar. Ahora estoy ya centrado en el fútbol", ha dicho Lamine. Esta misma semana ha retomado con normalidad la rutina de entrenamientos con sus compañeros bajo la batuta del técnico alemán Hansi Flick. De hecho, el entrenador ya avanzó al equipo que a partir del lunes se acababan las fiestas y tocaba centrarse en dar su mejor versión en la pretemporada.
La tarde de este miércoles, Lamine Yamal ha llegado visiblemente nervioso y muy ilusionado a las oficinas del FC Barcelona situadas en el Spotify Camp Nou. Lo ha hecho acompañado de toda su familia. Iba con un traje gris y ha subido las escaleras de la mano de su abuela paterna, Fátima, una pieza clave de su vida: "El acto se había retrasado por ella, estaba en Marruecos y sin ella no podía hacer algo tan especial. Quiero darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí. Y agradecérselo poco a poco, aunque no lo voy a poder lograr nunca". También han estado presentes sus padres, Mounir Nasraoui y Sheila Ebana, así como otras personas de su círculo más íntimo. Tampoco ha faltado su agente, Jorge Mendes, el encargado de negociar 15 millones de euros netos al año para la estrella del deporte.
Ha sido un acto a puerta cerrada en el que ha firmado con el presidente, Joan Laporta, y con el vicepresidente primero del Barça, Rafa Yuste i Abel, responsable del área deportiva. Además, ha posado con su nueva camiseta, con la que regresa a los terrenos de juego el 10, número que no se había vuelto a usar en el club desde agosto de 2021, cuando se fue Messi. Después de la parte protocolaria y las imágenes oficiales, ha habido una breve comparecencia en la Botiga del Barça, donde ha abordado con naturalidad la polémica y ha hablado de lo que supone para él esta renovación: "Es un sueño desde pequeño. Tanto yo como mi familia estamos muy felices. El Barça es mi vida, es mi casa, estoy aquí desde los siete años. Para todos los niños de La Masía llegar al primer equipo es un sueño y lo estoy cumpliendo. Espero ganar, disfrutar y seguir ganando porque soy joven. Tengo muchas ganas de jugar en el nuevo estadio".
La fiesta de Lamine Yamal por su cumpleaños se ha convertido en una de las grandes polémicas del verano. Más allá del ostentoso presupuesto que destinó en la velada, de la comentada lista de asistentes y los supuestos requisitos que tenían que cumplir, y de la temática, hubo un detalle que convirtió la fiesta en objeto de debate: la contratación de personas con enanismo como parte de la animación. Incluso el Ministerio de Derechos Sociales ha pedido a la Fiscalía, al Defensor del Pueblo y a la Oficina de Delitos de Odio que investigue y decida si debe actuar al respecto.