Raquel Revuelta es, sin duda, una de las figuras más polifacéticas del panorama español. Desde que se coronó como Miss España en 1989, su vida dio un giro inesperado que la llevó a compaginar con éxito las facetas de modelo, presentadora de televisión y empresaria, sin abandonar jamás su esencia: la de una mujer familiar, con los pies en la tierra y muchas ganas de vivir.
"Tengo la sensación de que me queda todo por hacer", confiesa en el programa de Sonsoles Ónega. Estas palabras definen a la perfección el espíritu inquieto de Raquel. En aquel entonces, estudiaba Turismo sin grandes expectativas en el mundo del espectáculo. Fue casi por azar que se presentó al certamen de Miss España, pero la corona cambió el rumbo de su vida. “Me vine a Madrid. Conocí a María Teresa Campos, que me dio la oportunidad de trabajar en televisión. Pensaba que mi paso por Madrid sería temporal”, recuerda con nostalgia.
El fallecimiento de su exmarido
A pesar del éxito en la capital, Raquel regresó a Sevilla, su tierra, donde no solo desarrolló su carrera en el mundo de la moda, sino que también formó una familia. En 1994 contrajo matrimonio con Miguel Ángel Jiménez, con quien tuvo tres hijos: Claudia (29), Miguel Ángel (27) y Nicolás (24). Tras 15 años de matrimonio, la pareja se separó, y en 2020, Raquel vivió uno de los golpes más duros de su vida: la muerte de Miguel Ángel a los 55 años durante una intervención de corazón. “Fue muy triste, especialmente para mis hijos. Es un duelo muy doloroso. Son varias etapas: la rabia, la frustración, y luego la aceptación”, relata con sinceridad.
De la boda de su hija a las ganas de convertirse en abuela
El pasado 21 de junio, Raquel vivió un momento especialmente emotivo: la boda de su hija mayor, Claudia Ula, con Vicente Benítez, de la que ¡HOLA! te contó todos los detalles. La ceremonia estuvo cargada de sentimientos: “Me emociona todo. Pienso en su nacimiento y en cómo ha pasado la vida de esa manera tan vertiginosa. Obviamente, es la niña de mis ojos”.
Raquel no esconde su ilusión por una nueva etapa: ser abuela. “Lo deseo y lo necesito”, afirma entre risas. Se muestra orgullosa de la pareja que forman su hija y su yerno, quienes se conocieron con 17 años, vivieron su etapa universitaria distanciados y volvieron a reencontrarse en Madrid. Tras la muerte de Miguel Ángel, fue precisamente Vicente quien estuvo a su lado, y desde entonces no se han separado.
Las sonadas imitaciones de Paco León
Además de su faceta profesional, Raquel también ha sido objeto de humor televisivo. Y ahora Sonsoles ha querido recordar las imitaciones de Paco León en Homo Zapping, que en su momento, fueron muy populares. Lejos de molestarse, ella lo recuerda con simpatía: “Nunca me sentó mal, sino todo lo contrario. Me hubiera encantado hacer el papel de Paco imitándome a mí”.
En 1994, dio un paso más en su carrera actoral, al unirse al reparto de la serie Compuesta y sin novio, donde compartió escenas con Lina Morgan y Mar Flores. “Recuerdo a Lina especialmente cariñosa. La tengo en la memoria con mucho cariño. A Mar la conocía de antes, pero nunca fuimos amigas”, comenta con sinceridad.
A lo largo de los años, Raquel ha demostrado que ser modelo no es sinónimo de superficialidad. “Nunca me he sentido subestimada, porque siempre puse límites”, asegura. Hoy, sigue siendo una mujer activa, con proyectos, sueños y la energía intacta. Porque, como ella misma dice, le encanta vivir la vida.