Ha llegado una de las celebraciones estivales más importantes para Fernando Morientes y Victoria López: el cumpleaños del mayor de sus cuatro hijos, que se llama igual que su padre y nació el 16 de julio de 1999. La llegada al mundo de Nando, como le conocen en su entorno, se produjo poco después de la boda de sus padres e hizo que su felicidad se multiplicara, ya que con él se hizo realidad su sueño de formar una familia que siguió ampliándose con tres hijas: Lucía, Gabriela y Martina. El futbolista era entonces una de las grandes estrellas del momento, uno de los jugadores más queridos del Real Madrid, pero desde el principio apostó por mantener a los suyos al margen del foco mediático. Se esforzó por garantizar que sus hijos tuvieran una infancia anónima y feliz, siempre apostando por inculcarles esos valores del deporte que han calado hondo en su primogénito, quien ha seguido sus pasos profesionales.
Nando se define como una persona apasionada "por el desarrollo integral de los jóvenes a través de la práctica deportiva". En su perfil profesional cuenta que combina "la afición por el deporte con un compromiso hacia la educación y el bienestar de los niños, utilizando su formación para fomentar habilidades físicas, valores y hábitos saludables en los más pequeños". Con una infancia internacional que se desarrolló entre Madrid, Mónaco, Liverpool, Valencia y Marsella, estudió primero un ciclo de Grado Superior Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas y posteriormente la carrera de ciencias de la actividad física y del deporte en la Universidad Europea de Madrid. Mientras se formaba, también hizo un voluntariado en la Cruz Roja. En esta ONG se encargaba de organizar y supervisar actividades deportivas, torneos y talleres, fomentando hábitos saludables, inclusión social y bienestar entre niños en situación de vulnerabilidad.
Sus primeros pasos en el fútbol llegaron de la mano del Rayo Vallecano juvenil y también jugó en la Escuela de Fútbol Barrio del Pilar. Pero su carrera como jugador se transformó para pasar al otro lado. En el Deportivo Asociación de Vecinos Santa Ana, club madrileño, fue jugador y también ejerció como entrenador entre 2018 y 2020. Después pasó un verano ejerciendo como socorrista en el Iale International School, colegio de Valencia en el que posteriormente ha estado varias veces al frente de un campus estival que lleva el nombre de su padre. De vuelta nuevamente en la capital, volvió a ejercer como entrenador durante un curso en el club de fútbol Agrupación Deportiva Colmenar Viejo.
Los cuatro hijos de Morientes, que ya está recuperado de su último susto de salud, ha tenido siempre una relación muy cercana con el fútbol. Más allá de la competición, han sido conscientes del esfuerzo y las renuncias que hay detrás de ser una gran estrella. Acompañaban a su padre a muchos partidos y veían con completa normalidad coincidir con nombres como Iker Casillas, David Beckham, Luis Figo y Raúl tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Además, se han criado con los hijos de otros deportistas, con los que forman una gran pandilla. El Moro encontró en el vestuario amigos que se convirtieron en familia y esa unión no solo se traslada hasta la actualidad, sino que ha pasado a las nuevas generaciones.
Nado es uno de los mejores amigos de Jorge, el mayor de los cinco hijos de Raúl González y Mamen Sanz. Se refiere a él como su "hermanito" y "una de las mejores personas, por no decir la mejor, que conozco desde que era un enano". Jorge también ha jugado al fútbol en varios equipos, todos ellos aficionados y le gustan mucho los toros, el tenis. Es habitual ver a los dos jóvenes compartiendo planes y divirtiéndose en algunas discotecas conocidas de Madrid. También le gusta al mayor de los Morientes López disfrutar con su pareja, una bellísima psicóloga sanitaria llamada Tamara Prieto. Llevan juntos varios años de discreta relación y ella es una más en la familia del deportista.
Las felicitaciones de cumpleaños
En su día, Nando está recibiendo muchas muestras de cariño. Las más emotivas, las de sus padres. "Feliz cumpleaños a mi hijo adorado, mi primer hijo, el que me hizo mamá. Mi único varón, el niño de mis ojos, el niño de mamá. El que se dormía tocándome el ojo —iy pobre de mí si movía la cara!—El que me hacía saltar, bailar, inventar mil cosas sin saber nada... porque con el primero todo es nuevo, todo es instinto y todo es amor puro. Hoy ya eres un hombre, pero para mí sigues siendo ese niño que me enseñó a amar de una forma que no se puede explicar. El que me cuida, me admira y me abraza con el alma. No tengo palabras para describir lo que eres para mí. Solo gracias, hijo... por tanto amor y por ser exactamente como eres. Te amo con todo mi corazón. ¡Feliz 26!", ha escrito Vicky, que conoció a Morientes en el instituto. "Feliz cumpleaños, Nando. Estoy muy orgulloso de ti. No solo por ser el mayor, sino por ser ese tipo de persona con la que da gusto compartir la vida. ¡Gracias por hacernos la vida mucho más fácil y divertida!! Te quiero mucho, campeón ¡Y que cumplas muuuuchos más!", le ha dicho su padre.