La saga de libros que arrasa en librerías y promete estar en el 'ranking' de este verano 2025

No suelo caer en modas literarias. O eso creía, hasta que una amiga –de esas en la que confías ciegamente porque no aconsejan cualquier cosa– me recomendó el primer libro de la saga con una advertencia: “Es adictiva”. Y tenía razón. En cuanto leí las primeras páginas, supe que me había metido en algo grande. Un universo literario magnético, inquietante, lleno de secretos, mujeres fuertes y giros que, sinceramente, no vi venir.

A veces pasa, una historia escrita hace décadas vuelve del olvido y de pronto se convierte en el libro del que todo el mundo habla. Y eso es lo que ha sucedido con la saga Blackwater. Una joya que nació en los años 80, ambientada en un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos y escrita de una manera muy sencilla, pero envolvente, que te atrapa desde el primer capítulo y no puedes parar de leer.

La trama arranca con una gran inundación que lo arrasa todo –literal y simbólicamente– y con la llegada de una mujer extraña, reservada y absolutamente fascinante: Elinor Dammert. Ella es el epicentro de todo (y la que me dejó boquiabierta desde el minuto cero). Un personaje, a priori, que parecía que no iba a dar tanto que hablar, pero magnético, que se cruza en la vida de una familia poderosa y lo cambia todo.

Mujeres poderosas, secretos familiares y un misterio que va creciendo

La historia gira en torno a los Caskey, una familia de terratenientes en un pueblo llamado Perdido (nombre que no podría ser más simbólico y acertado). Son ricos, influyentes y aparentemente muy unidos. Pero cuando llega Elinor, las fisuras comienzan a aparecer. Ella se acerca poco a poco, sin levantar sospechas, pero con un propósito muy claro que el lector irá descubriendo –y sospechando– a lo largo de seis volúmenes intensos, adictivos y llenos de tensión.

Lo que más me atrapó no fue solo la trama –que engancha– sino el retrato de los personajes. En especial las mujeres. Son ellas quienes sostienen el poder, quienes toman decisiones, quienes mueven los hilos en la sombra. Hay algo casi hipnótico en la manera en la que el autor construye sus voces: fuertes, ambiguas, reales. Y luego está Elinor. ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿Por qué está tan interesada en ganarse la confianza de la familia? ¿Es aliada o enemiga? ¿Humana o algo más? Cada libro te da una pieza del puzzle, pero siempre te deja con ganas de más.

Perfecta para el verano: seis libros que se leen como uno solo

Lo confieso, lo de que fuesen seis libros me echaba un poco para atrás. Hasta que descubrí que cada uno no llega a las 300 páginas, y se lee casi de una sentada. Son ligeros –física y narrativamente hablando– que te puedes llevar a cualquier parte: a la playa, al tren, al sofá. No pesan, ni literal ni mentalmente. Pero dejan huella. Además, la edición es una delicia. Portadas ilustradas preciosas, papel de calidad, tamaño perfecto para el bolso. 

Y si eres de las que disfrutan leyendo en silencio, con un poco de brisa del mar en la cara, créeme, es la compañía ideal. No exagero si digo que Elinor es uno de los personajes más magnéticos que he leído. No es carismática, no es simpática ni adorable. Pero tiene algo que te hace seguirla, desconfiar de ella, admirarla a partes iguales. Es ese tipo de personaje que no sabes si amar o temer, y que permanece contigo tiempo después de cerrar el libro.

Lo interesante de ella es que nunca sabes del todo en qué lado está. Y eso la hace profundamente humana, a pesar de su aura misteriosa. Tiene esa mezcla de frialdad y calidez que la convierte en un personaje de los que no se olvidan. Es, sin duda, el alma de la saga. Sí, lo reconozco, es mi personaje favorito –y me atrevería a decir que también será el tuyo–. 

Así que, si estás buscando tu próxima gran lectura, te adelanto que ya la has encontrado. Si te gustan las buenas historias, los personajes con peso, las sagas que se leen del tirón y los misterios que se cocinan a fuego lento, esta es tu saga del verano. No importa si llevas meses sin leer o si siempre tienes un libro en la mesita: esta trama te va a atrapar. Y cuando acabes, vas a querer que alguien más la lea para poder comentarla –como le sucedió a mi amiga y como me ha pasado a mí–.