Justin y Hailey Bieber llevan varios días siendo la comidilla de la prensa del corazón. La pareja, que ha sorteado los rumores de crisis en su matrimonio con maestría, se ha dejado ver por la isla de Mallorca en la última semana, lugar que han escogido para una escapada "detox". Selfies, imágenes cándidas entre ambos y atardeceres junto al mar. El matrimonio más viral de internet no ha dudado en mostrarse más unido que nunca en un momento en el que los rumores de crisis en su matrimonio se acrecentaban.
La mansión que los Bieber han escogido para sus vacaciones está situada en Port d'Andratx, en la cima de las colinas de Cala Llamp, y cuesta unos 25.000 euros por semana. Se trata de un espacio perfecto para el descanso que, además, cuenta con unas espectaculares vistas al mar Mediterráneo. Hailey ha aprovechado la escapada para presentar el nuevo producto de su marca, Rhode, dando lugar a un evento de lo más exclusivo y rodeada de algunas influencers invitadas por la marca.
La empresaria no ha dudado en subir infinidad de imágenes del club exclusivo que organizó en el Gran Folies Beach Club, ubicado en Port d'Andratx. Subida a una moto de agua, con un espectacular conjunto y bikini de Pucci o agarrando un cóctel sin miedo a que su contenido se desparrame por las aguas cristalinas de la isla balear: Hailey Bieber ha demostrado por qué Rhode es una de las marcas de belleza del momento.
Pese a la cantidad de seguidoras que siguen cada paso de la gurú de cosmética, su mayor fan sigue siendo Justin, que no ha dudado en compartir una de las imágenes más hot de Hailey en su cuenta personal para alabar la belleza de su mujer, volcada de lleno en su empresa multimillonaria: "F**************", ha comentado el cantante, alargando así uno de los insultos más empleados en su país.
Más unidos que nunca
Además de las cándidas imágenes de ambos durante sus días de escapada a Mallorca, Justin Bieber presentó este viernes Swag, su nuevo disco: una sorpresa de lo más ecléctica después de los rumores y la preocupación por su estado de salud. La publicación del disco viene acompañada de una serie de fotos familiares de lo más tiernas y emotivas en la que se puede ver al canadiense acompañado de Hailey de su hijo, Jack Blues, nacido el pasado mes de agosto.
Lejos de la mediática promoción que suele rodear a los lanzamientos musicales, el artista ha optado por la discreción, demostrando que el factor sorpresa puede generar un impacto similar. Por eso, el lanzamiento fue completamente inesperado, pero ha vuelto a demostrar el interés que Justin genera en la industria musical.
La pareja se conoció cuando eran adolescentes (ella tenía 13 años y él 15). En 2016 confirmaron su romance, pero romperían a los dos meses. Su segunda oportunidad llegó dos años después, cuando decidieron que estarían juntos para siempre, afianzando su relación paso por paso: se mudaron juntos, se comprometieron y se casaron en una ceremonia civil celebrada en un juzgado de Manhattan, en Nueva York.
Tras esa boda íntima, un año más tarde organizaron una gran fiesta en el resort Montage en Bluffton de Carolina del Sur. Estuvieron rodeados por familiares y amigos; unos 150 invitados entre los que había estrellas como Kylie Jenner, Travis Scott, Usher, Ed Sheeran y Jaden Smith. Como marido y mujer han superado juntos obstáculos como el ictus que sufrió la modelo, una experiencia que definió como aterradora; y el trastorno neurológico llamado síndrome de Ramsay Hunt con el que fue diagnosticado Justin y que le causó parálisis facial.