Los bañistas de la idílica playa mallorquina de Sa Ràpita no podían imaginar que su jornada de desconexión iba a transformarse en una competición. El luchador irlandés Conor McGregor ha elegido Baleares para sus vacaciones, pero aunque es momento de disfrutar en familia y ha organizado planes en alta mar, también sigue manteniendo su férrea rutina. La leyenda de las artes marciales mixtas ha convertido la arena de la costa en una pista en la que ha estado entrenando con uno de sus preparadores. Lo ha hecho de forma espontánea, en bañador y con guantes de boxeo, generando un gran revuelo entre los allí presentes. Al reconocerle, todos se han acercado y han hecho un círculo alrededor para ver desde una posición privilegiada esta exhibición de uno de los grandes iconos de la UFC. En vídeo te mostramos el momentazo y la reacción de sus seguidores.