En febrero de 2024, Lara Álvarez sorprendió con su salida de Mediaset, donde era una de las profesionales más queridas. Fue una década que siempre recordará con cariño porque supuso un valioso aprendizaje, especialmente las diez ediciones que estuvo en Supervivientes, pero decidió que había llegado el momento de ir un paso más allá. Quiso iniciar una nueva era saliendo de su zona de confort en busca de nuevas oportunidades. Y no tardaron en llegar. Enseguida recibió la propuesta de ponerse al frente de La Conexión, en TVE, un concurso familiar que le ha hecho cambiar de registro y que define como "el proyecto de mi vida". Pero tras un año esperando que se estrenase, y después de dos semanas en emisión, la presentadora ha recibido una mala noticia.
"Se trata de un concurso cultural, dinámico y entretenido con el que la gente puede jugar desde casa desde el primer momento. Los concursantes se enfrentan a preguntas de distintos temas y lo interesante de todo esto es que son rondas eliminatorias, solo uno puede llegar a la ronda final. Además, de todas las respuestas correctas que nos den durante el programa, solo una es la que les va a llevar a ganar esa ronda final y poder enfrentarse a la gran final que se produce en el último programa. Pero bueno, que todo está conectado, eso es lo importante del programa y de ahí la conexión", explicaba ilusionada Lara hace solo unos días.
La Conexión llega a su fin antes de lo previsto. Había seis entregas grabadas y, por tanto, cabía esperar que lo incluyeran en la parrilla hasta agosto, pero in extremis la cadena pública hizo una apuesta que lo ha cambiado todo. Su estrategia para enfrentarse a los programas de otras cadenas en el prime time ha sido emitir dos entregas juntas cada día, lo que reduce su duración a solo tres semanas. El 25 de junio se estrenó el concurso y finaliza por sorpresa este miércoles 9 de julio, después de tres semanas en antena. Las audiencias no han sido las esperadas y todo parece indicar que no van a renovar por una segunda entrega, pero RTVE aún no se ha pronunciado al respecto.
El programa de Lara Álvarez cogió el relevo de The Floor, con Chenoa al frente. Y aunque no está confirmado el nombre del formato que le seguirá, suena con fuerza el nombre de ¿Algo que declarar? Se trata de un dating show en el que Pablo Chiapella ayudará a los concursantes a buscar el amor. "Es un formato atrevido donde queremos que muchos encuentren el amor. Para eso tendrán que destapar sus secretos y venir dispuestos a abrir su corazón”, definía esta misma semana en la presentación la directora de Comunicación y Participación de RTVE, María Eizaguirre. Este espacio que reflejará la variedad de expresiones sexuales y de género de nuestra sociedad, es una adaptación Baggage, que ha triunfado en medio mundo.
Lara, que nunca pierde el optimismo y la sonrisa, tiene otros frentes profesionales abiertos al margen de este proyecto que tanto le ilusionaba. A raíz de participar en eventos y hacer presentaciones internas en empresas, se sumergió en el universo del coaching. "Viendo el manejo de la situación, de directivos que se ponen nerviosos al exponer a un público grande, pensé que es un sector en el que puedo echar una mano y encima podemos crear cosas nuevas. Y entonces empecé también con Radiophonics, que llevaba tres años haciendo comunicación con ellos, pero ahora la dirigimos a otra parte. Creo que es interesante en nuestro trabajo y en todos, tener los huevos puestos en distintas cestas, porque creo que además todo se retroalimenta y la comunicación está en todo lo que te puedas imaginar, no solo en televisión", relataba.
Su ruptura sentimental
Está siendo una etapa difícil para la presentadora asturiana. En mayo rompió su relación con Perico Durán, con el que protagonizaba un amor que renació trece años después de haber estado juntos por primera vez. Han sido seis meses intensos, llenos de viajes, de planes y de felicidad, pero "a veces con quererse no basta". Tomaron rumbos separados en buenos términos y entre ellos sigue existiendo el cariño, como se refleja en las palabras que se han dedicado tras el fin de su romance. "El amor consciente no es fácil. Cuando te das cuenta de que no puedes aportar ni recibir lo que esperas, un acto de amor enorme es dejar ir. Lo único que puede ser un fracaso es quedarte donde no eres feliz y donde no haces feliz", decía Lara. Por su parte, el piloto reconoció que se han respetado, han sido leales y se han apoyado.