El conocido presentador de televisión británico Gregg Wallace, rostro emblemático de MasterChef UK durante más de dos décadas, ha escrito unas feroces palabras contra la BBC después de ser despedido del programa tras una investigación de nueve meses por una presunta conducta sexual inapropiada. La investigación, realizada por el bufete de abogados Lewis Silkin en nombre de la productora Banijay UK, ha revelado un total de 50 denuncias contra Wallace, incluidas 11 acusaciones formales de comportamiento sexual indebido.
Los detalles de las denuncias
Las acusaciones contra esta figura televisiva incluyen desde comentarios denigrantes hasta tocamientos no consentidos. Entre los testimonios más graves se encuentra el de una mujer que afirmó que él se bajó los pantalones sin ropa interior delante de ella en un probador, así como otra que relató que fue manoseada mientras el presentador le preguntaba: “¿Te gusta eso?”, durante una grabación de Saturday Kitchen en 2002.
Otra de las acusaciones proviene de una joven universitaria, quien afirma que el jurado del popular programa de cocina metió la mano por debajo de su falda en una discoteca mientras posaban para una foto. Una trabajadora también lo denunció por haberle tocado por debajo del vestido en un baile de la industria televisiva en 2014.
La BBC ha confirmado que la mayoría de las denunciantes son mujeres jóvenes, trabajadoras autónomas o subcontratadas, que no se sentían seguras para hablar por temor a represalias profesionales. Algunos hombres también han declarado haber presenciado comentarios sexuales inapropiados por parte del presentador.
Sus desavenencias con la BBC
En un extenso comunicado publicado el 26 de abril en sus redes sociales, Wallace, de 60 años, negó rotundamente las acusaciones, asegurando que había sido “absuelto de las afirmaciones más graves y sensacionalistas”. Sin embargo, admitió que su humor y lenguaje “en ocasiones fueron inapropiados”, y pidió disculpas por ello.
“Me contrataron como el presentador descarado”, escribió. “Durante más de veinte años, esa autenticidad fue parte de la marca. Ahora, en un mundo desinfectado, esa misma personalidad se percibe como un problema”.
Wallace también expresó su frustración por lo que considera un trato injusto por parte de la BBC, a la que acusó de priorizar su imagen pública sobre la verdad. Criticó la decisión de la corporación de publicar únicamente un resumen ejecutivo del informe de 200 páginas, alegando que se ha eliminado información relevante sobre otros responsables. “Yo, y estoy seguro de que también el público, queremos saber por qué”, declaró.
El presentador, que recientemente fue diagnosticado con autismo, acusó además a la cadena de no tomar en cuenta su condición de salud ni ofrecerle apoyo adecuado durante sus años de servicio. “No se hizo nada para investigar mi discapacidad o para protegerme de lo que ahora me doy cuenta que era un entorno peligroso durante más de veinte años”, afirmó.
La firme decisión del rostro televisivo
A pesar de haber dejado el programa en noviembre de 2024 tras una primera ola de denuncias, el también escritor asegura que no se retirará en silencio. “No voy a ser cancelado a conveniencia. La historia completa de esta increíble injusticia debe ser contada y es un asunto de interés público”, escribió.
Por su parte, la BBC ha declinado hacer comentarios hasta que la investigación concluya oficialmente. Un portavoz de Banijay UK reafirmó que la revisión sigue su curso y que Wallace “continúa cooperando plenamente”, aunque insiste en su inocencia.
Mientras se espera la publicación del resumen oficial del informe este jueves, la opinión pública se mantiene dividida. Mientras algunos exigen transparencia total, otros cuestionan el tratamiento mediático del caso y la presunción de inocencia. Lo que es innegable es que uno de los rostros más reconocidos de la televisión británica se encuentra en el centro de una de las polémicas más delicadas de los últimos años.