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En septiembre del año pasado, Gunilla von Bismarck recibió uno de los mayores varapalos, al perder a Luis Ortiz, quien falleció a los 80 años mientras luchaba contra un cáncer. Nueve meses después, la aristócrata alemana, nieta del canciller Otto von Bismarck, sigue extrañando al que ha sido su mejor compañero de vida y eso que, en 1989, decidieron disolver oficialmente un matrimonio que firmaron en 1978, con una espectacular boda en el castillo de Friedrichsruh.
© Europa PressA pesar de su irreparable pérdida, Gunilla ha hecho todo lo posible por seguir adelante y manteniendo siempre la mejor de sus sonrisas. Lo comprobamos este fin de semana, donde la encontramos asistiendo a un desfile de moda en su querida Marbella. Allí, dejó claro que mantiene su mantra: la vida hay que vivirla con alegría, pese a los sinsabores del destino. Y de esta forma, Gunilla mantiene el trono de Marbella, a sus espléndidos 75 años.
Una abuela disfrutona
Tras el fallecimiento de Luis Ortiz, Gunilla ha estado volcada en su familia, tanto en su único hijo, el inversor Francisco José Ortiz von Bismarck, como en sus dos nietos. Cabe señalar que su hijo, que está casado con la abogada penalista Liz Dutú, tiene buen olfato para los negocios: fue uno de los primeros inversores de la red social Tuenti, que terminó adquiriendo Telefónica, en 2010, por 75 millones de euros. Actualmente, Fran, que es como le llaman sus seres queridos, trabaja en Faro Investors, negocio que cofundó y que opera en Europa y América.
© Europa PressEn los últimos meses, Gunilla von Bismarck tampoco ha parado de viajar. Además de estar en Alemania y Suiza, donde alterna su residencia con España, la aristócrata ha visitado Austria, ha disfrutado del Carnaval de Brasil… Ahora que se enfrenta a su primer verano sin Luis Ortiz, la aristócrata alemana tiene previsto pasar los próximos meses en Marbella, la ciudad a la que llegó en 1961 y en la que compartió inolvidables noches con personalidades de todo el mundo: desde Sean Connery hasta los Reyes Gustavo y Silvia de Suecia, pasando por Adnan Khashoggi o el cantante Paul Simon —mitad del dúo Simon and Garfunkel—, entre muchos otros.
"Marbella me conquistó. La gente y todas las nacionalidades se mezclaban y bailaban juntos", explicó Gunilla hace unas semanas a Sonsoles Ónega, a quien también recordó cómo vivía sus míticas fiestas: "Nunca he bebido, nunca he fumado, nunca he tomado drogas… A pesar de todo, me divertí mucho. Viendo a los jóvenes, pienso que he hecho bien. Mi hijo Francisco no ha hecho nada de eso: ni ha fumado, ni tomado drogas. Pero Luis lo ha hecho por los dos".
