Kiko Rivera está atravesando un verano intenso y agitado en el plano laboral, pero ha conseguido encontrar su refugio en el afecto familiar en mitad de su gira como DJ. El hijo de Isabel Pantoja ha protagonizado un emotivo reencuentro con su prima Anabel Pantoja y la hija de esta, la pequeña Alma, en un momento que ha emocionado a sus seguidores en redes sociales y que simboliza la importancia que sigue teniendo la familia en su vida, pese a las distancias físicas y personales.
Kiko, que actualmente reside en Sevilla, se encuentra inmerso en su agenda de bolos veraniegos, recorriendo distintas localidades del país con su música. A pesar del ritmo frenético, ha logrado sacar tiempo para un reencuentro muy especial con Anabel, que vive en Canarias, y con quien mantiene una de las pocas relaciones familiares que sigue fuerte y estable, en contraste con los distanciamientos que sufre con su madre, Isabel Pantoja, y su hermana Isa.
Muy unido a su prima Anabel Pantoja
La reunión entre los primos se ha producido en Sevilla y ha quedado inmortalizada en una fotografía compartida por ambos en redes sociales. En la imagen, se puede ver a Kiko Rivera con Alma, la hija de la influencer, en brazos, sonriente y relajado, disfrutando del momento. La sobrina de Isabel Pantoja ha querido ponerle palabras a ese instante tan especial con un mensaje que ha conmovido a sus seguidores: “300 destinos. 550 trenes. El destino… Kiko”. Una frase que refleja lo mucho que significa para ella estar junto a su primo, pese a sus múltiples compromisos profesionales y las dificultades logísticas que implica la distancia.
Este tierno reencuentro se produce apenas un mes después de que el músico compartiera un mensaje preocupante, en el que reconocía estar atravesando un momento emocional difícil tras la comunión de su hija. “He perdido el control. Estas últimas semanas han sido un torbellino... Hay momentos en los que simplemente no puedo más”, confesaba entonces. Por eso, este reciente gesto de complicidad y amor familiar supone un soplo de aire fresco para el artista, que parece ir recuperando la calma y la estabilidad.
Cada vez más lejos de su hermana Isa
Mientras tanto, la otra cara de la moneda familiar sigue marcada por la distancia. El DJ ha estado este fin de semana en El Puerto de Santa María, localidad donde reside su hermana Isa Pantoja con su marido Asraf Beno y sus dos hijos. A pesar de la cercanía geográfica, el motivo de su visita fue exclusivamente laboral: una actuación en un conocido local de ocio, Margarita, del que el DJ se ha declarado fan absoluto. “Volver un año más a este sitio es siempre una alegría inmensa”, ha comentado en sus redes. No hubo visita al hogar de su hermana, ni mención alguna al nacimiento del pequeño Cairo, el segundo hijo de Isa, nacido el pasado 22 de junio.
Isa, por su parte, está volcada en su maternidad. Tal como reveló su marido en una entrevista reciente, la colaboradora está atravesando un posparto complejo, con momentos de tristeza y adaptación emocional. Por ahora, Isa prefiere mantenerse al margen de las tensiones familiares y centrarse en su vida familiar junto a Asraf, Cairo y su hijo mayor, Alberto.
La realidad es que, mientras algunas relaciones dentro del clan Pantoja siguen rotas o distantes, el vínculo entre Kiko Rivera y Anabel permanece firme. A pesar de haber tenido sus propias diferencias en el pasado, ambos han sabido sanar sus heridas y mantenerse presentes el uno para el otro.