Cayetano Rivera ha optado por guardar silencio tras su mediática detención el pasado 30 de junio, a raíz de un altercado en una conocida cadena de comida rápida en el centro de Madrid. Fuentes cercanas al diestro aseguran que “está muy afectado con todo” y que su entorno más próximo le ha recomendado que hable públicamente, que cuente su versión de los hechos, ya que consideran que el silencio solo juega en su contra. Sin embargo, el torero ha decidido mantenerse al margen del foco mediático y dejar el asunto en manos de su abogado, Joaquín Moeckel, quien ya está analizando los pasos a seguir.
¡HOLA! se ha puesto en contacto con el letrado, quien confirma que Cayetano Rivera prefiere mantenerse en un segundo plano y no tiene intención de hacer declaraciones a los medios. “Porque a él no le gusta y no tiene ningún interés en esto”, afirma. De hecho, añade: “Si esto no sale fuera, habría quedado una cosa absolutamente privada, donde se hubiera esclarecido los hechos y punto. Al salir en todos los medios, todo se ha disparatado”, asegura este.
La estrategia de defensa, a partir de ahora, se centra en esclarecer lo ocurrido en la fatídica noche de marras, pero sin marcarse plazos ni dejarse llevar por la presión externa. “Hay una versión y se esclarecerá. Si esto fue correcto, pues ha sido correcto. Y si no lo fue, se podrá hablar de depurar responsabilidades”, explica Moeckel, quien considera que la detención fue desproporcionada.
En este sentido, el abogado se muestra tajante respecto a los tiempos y a la independencia de su estrategia legal: “Yo no consiento que nadie me marque la agenda. A mí no me la marcan ni los medios de comunicación ni la presión de nadie”, declara. “La agenda la marcará Cayetano y su abogado, que soy yo”, añade rotundo. Están estudiando los pasos a seguir, recopilando datos para estudiar si se produjo una "anomalía en su detención"
El abogado del torero insiste en que no se trata de cuestionar a las fuerzas de seguridad del Estado, sino de analizar con rigor si, en este caso concreto, se actuó con proporcionalidad. “Me estoy imaginando el contexto. Nadie estaba allí, por lo tanto, lo que aconteció intentaremos esclarecerlo con toda serenidad”, señala.
Además, ha querido lanzar un mensaje claro a quienes intentan acelerar el proceso o ejercer presión desde fuera: “La agenda y la pauta para actuar la vamos a marcar nosotros, nadie más”. Y concluye con una frase que resume su enfoque: “Las prisas son para los malos toreros. Es urgente esperar”.
Mientras tanto, Cayetano Rivera se mantiene alejado del foco mediático, refugiado en la tranquilidad de Mallorca junto a su hijo, fruto de su matrimonio con Eva González. El torero aprovecha estos días para descansar antes de retomar sus compromisos profesionales a finales de mes. Su reaparición está prevista en la Feria de Santiago de Santander, una cita muy especial en la que se despedirá de la afición cántabra en el año de su retirada. La prioridad ahora es esclarecer los hechos, revisar si la actuación policial se ajustó a Derecho y, si procede, emprender acciones legales para defender su honor.