Ir al contenido principalIr al cierre de página
Es Tendencia
Rafael Peralta© Europa Press

Muere Rafael Peralta, el admirado rejoneador, a los 92 años

Ha fallecido a causa de una neumonía severa que le mantenía ingresado en el hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla


4 de julio de 2025 - 13:41 CEST

El mundo del toro está de luto. Rafael Peralta, uno de los grandes nombres del rejoneo español, ha fallecido este viernes en Sevilla a los 92 años, tras no superar una neumonía severa que lo mantenía ingresado en el hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla. Nacido en La Puebla del Río, el 4 de junio de 1933, Peralta fue mucho más que un torero a caballo: fue un símbolo de una época, un innovador del arte ecuestre y un hombre profundamente vinculado a las tradiciones, la música y la vida cultural de Andalucía. 

Rafael Peralta© GTRES
Rafael Peralta© Europa Press

Ha sido el ayuntamiento de su localidad natal, a través de sus redes sociales, quien ha confirmado la noticia: "Fallece Rafael Peralta, Hijo Predilecto de La Puebla del Río. Rejoneador, artista, ganadero y de una gran vocación social, en su pueblo y en la tauromaquia se le recordará siempre con mucho cariño. La capilla ardiente se instalará en el Ayuntamiento de La Puebla. DEP y Gracias!". El Salón de Plenos del Consistorio abrirá sus puertas esta tarde, a partir de las 17:00 horas, para acoger la capilla ardiente de Rafael Peralta. Allí reposará el féretro del rejoneador, y todo aquel que lo desee podrá rendirle un último homenaje. El funeral se celebrará mañana, 5 de julio, a partir de las 12:00 horas. Será el último adiós a una figura irrepetible del toreo a caballo y de la cultura andaluza.

El Consistorio, que ha decretado tres días de luto oficial, ha lamentado el fallecimiento de esta figura de la tauromaquia. "Muy vinculado siempre a su pueblo, al que amaba, su aportación al mundo de la cultura, la ganadería, su dimensión social y su propio carácter afable y simpático, dejará un hueco irreparable en su familia y amigos, y una gran huella en todos sus paisanos y en tanta gente que lo quería y admiraba", destaca este escrito.

Rafael Peralta© GTRES

Debutó como rejoneador en 1957 en la localidad sevillana de Constantina, y apenas dos años después ya toreaba en la Feria de San Isidro de Madrid. Su carrera fue fulgurante: entre 1970 y 1975 protagonizó 548 festejos y cortó 1.788 orejas, liderando el escalafón en 1972 y 1973. Junto a su hermano Ángel, fallecido en 2018, Álvaro Domecq y José Samuel Lupi, formó el célebre cuarteto de 'Los Jinetes del Apoteosis', que modernizó el toreo a caballo y lo llevó a nuevas cotas de popularidad. Su estilo era alegre, valiente y personal y su dominio del caballo era tan elegante como eficaz. Pero más allá de la técnica, Rafael Peralta conectaba con el público por su carisma y su energía. “Se torea como se es”, decía, y él era pura vitalidad.

Rafael y su hermano Ángel Peralta© Getty Images
Rafael Peralta con su mujer y su hija en la Feria de Sevilla en 1978© Getty Images

Además de su faceta como torero, dejó una profunda impronta como ganadero y criador de caballos. Desde 1953 conservó el encaste Contreras bajo el hierro de Hermanos Peralta, y en su yeguada, Agrícola Peralta, crio caballos de pura raza española y estirpe cartujana, muchos de los cuales triunfaron en el rejoneo y en diversas competiciones ecuestres.

Rafael Peralta© Getty Images
Rafael Peralta© Europa Press
Media Image© GTRES

Estaba casado con Mamer Revuelta, con la que tuvo cuatro hijos: Rafael, Rocío y las mellizas, Mercedes y Lola. Rocío Peralta se ha convertido en todo referente de la moda flamenca. Desde su debut como diseñadora en 2009, se ha consolidado como una de las creadoras más influyentes del panorama andaluz. Sus diseños, que combinan tradición y sofisticación, son los favoritos de aristócratas, modelos e influencers. Entre sus clientas más fieles se encuentran Victoria Federica, Eugenia Martínez de Irujo, Cayetana Rivera, Inés Sastre, Sofía Palazuelo y Adriana Abascal.

 Un hombre polifacético

Rafael Peralta no solo vivía para el toro. Su inquietud artística lo llevó a explorar otras disciplinas como la música, la poesía y el flamenco. En 1977 grabó el disco Entre dos yeguas, donde fusionaba su amor por el campo con letras populares. Compuso temas como Tócalo, tócalo o Qué bonita está la feria, que fueron interpretados por Los del Río. Todo esto le valió ser distinguido con la Llave de la SGAE, como autor de composiciones y letras flamencas. También cultivó la poesía y fue un apasionado del cante jondo, al que se acercó con respeto y sensibilidad. Asimismo, impulsó el proyecto turístico Rancho El Rocío, pionero en el turismo de convenciones en la provincia de Sevilla. 

Rafael Peralta© Europa Press

Su vida social fue intensa y cosmopolita. Mantuvo amistad con figuras como Rocío Jurado, Salvador Dalí, Cantinflas o Bo Derek, quien incluso rodó escenas de la película Bolero en su finca El Rocío. Incluso se atrevió a probar fortuna como actor en la película Toro Bravo, siguiendo los pasos de su hermano Ángel, quien protagonizó junto a Marisol la cinta Cabriola (1965), dirigida por Mel Ferrer. Allí, en su rancho de La Puebla del Río, combinó la cría de caballos de pura raza española con la organización de eventos culturales y sociales que marcaron una época. 

Media Image© GTRES

Además de su brillante trayectoria en los ruedos, Rafael Peralta dejó una profunda huella en el ámbito social y solidario. Fue impulsor del tradicional festival taurino a beneficio de Cáritas en Sevilla, una cita que reunió durante años a grandes figuras del toreo con fines benéficos. Pero su compromiso más duradero lo mantuvo con la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, donde durante medio siglo, junto a su hermano Ángel, organizó de forma ininterrumpida el Festival de la Casa Asilo Sancti Spíritus y Santa Ana. Gracias a esa labor, fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad en 2021. Con motivo de su fallecimiento, el Ayuntamiento riosecano ha decretado un día de luto oficial y ha suspendido todos los actos municipales previstos para este sábado. Su entrega desinteresada y su cercanía con los más vulnerables le valieron también la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social, concedida por el Ministerio de Trabajo y entregada por la reina Sofía en 2002.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.