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Michael Madsen, el carismático actor estadounidense conocido por sus intensas interpretaciones en películas de culto como Reservoir Dogs y Kill Bill, falleció a los 67 años, según confirmaron sus representantes a la revista People este jueves. Su muerte, ocurrida en su residencia de Malibú, se habría producido por causas naturales, según informaron fuentes policiales.
© Getty ImagesSegún apuntan las informaciones, agentes del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles respondieron a una llamada de emergencia al 911 durante la mañana del 3 de julio, y al llegar al domicilio hallaron al actor inconsciente. Posteriormente fue declarado muerto. El representante de Madsen, Ron Smith, detalló que el intérprete habría sufrido un paro cardíaco.
"Michael Madsen fue uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, a quien muchos extrañaremos profundamente", señalaron en un comunicado conjunto sus representantes Ron Smith, Susan Ferris y la publicista Liz Rodríguez. "En los últimos dos años, Michael había estado realizando una labor increíble en el cine independiente y estaba entusiasmado por el nuevo capítulo de su vida", añadieron.
© Getty ImagesEl estadounidense tenía varios proyectos cinematográficos en desarrollo, incluyendo los largometrajes Resurrection Road, Concessions y Cookbook for Southern Housewives. Además, se encontraba trabajando en la publicación de un nuevo libro titulado Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems, una colección de pensamientos y poemas personales, actualmente en fase de edición.
De actor de reparto a leyenda del cine de culto
Nacido en Chicago en 1958, Michael Madsen era hijo de Elaine Madsen, reconocida guionista y dramaturga. Su carrera comenzó en la televisión durante la década de 1980, con apariciones en series como Corrupción en Miami y Cagney y Lacey, además de papeles menores en películas como Juegos de guerra. Su primer gran papel llegó con Thelma y Louise (1991), dirigida por Ridley Scott, donde interpretó a Jimmy Lennox.
Sin embargo, el verdadero salto a la fama llegó en 1992, cuando encarnó al violento y memorable Señor Rubio (Vic Vega) en Reservoir Dogs, dirigida por Quentin Tarantino. La perturbadora escena de tortura a un policía se convirtió en uno de los momentos más icónicos del cine independiente de los 90 y consolidó la reputación de Tarantino como director provocador, al tiempo que catapultó a Madsen como actor de culto.
© Getty ImagesEsa colaboración marcó el inicio de una relación artística duradera entre actor y director. El intérprete volvió a trabajar con Tarantino en Kill Bill: Volumen 1 y Volumen 2, donde dio vida a Budd, el hermano del personaje de Bill, interpretado por David Carradine. También apareció en The Hateful Eight (2015) como Joe Gage y en Once Upon a Time in Hollywood (2019) como el Sheriff Hackett.
Una carrera prolífica
Aunque su carrera estuvo salpicada por cintas de bajo presupuesto, llegando a rodar hasta cinco o seis por año en sus época más exitosa. El icónico rostro cinematográfico también dejó huella en películas taquilleras como Liberad a Willy (1993) y Donnie Brasco (1997), donde interpretó a Dominick “Sonny Black” Napolitano. Incluso se permitió una incursión en el universo de James Bond, enfrentándose a Pierce Brosnan en Muere otro día (2002).
© Getty ImagesCon una voz ronca, una presencia imponente y una capacidad innata para interpretar a personajes rudos pero complejos, Madsen se convirtió en una figura reconocida del cine estadounidense, particularmente en el ámbito del thriller y el crimen. Su legado perdurará en las memorables escenas que protagonizó y en el corazón de los amantes del cine independiente y de autor.
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