Cuántas veces has visto ese meme en el que aparece, por un lado, la famosa fotografía de Willy Maywald en la que una modelo tipo Dovina aparece con el mítico Bar dos piezas en blanco y negro de la colección Crolle de la New Look de Dior mientras que, por otro, en pantalla partida, se ve a Kanye West con Kim Kardashian cruzando la 5 avenida con chepa, cadenorras, chándal y tacones… No hace falta explicar más, ¿no? Que las comparaciones son odiosas. Por un lado, una señora que vive entre la apnea y la elegancia continua y por otro, una pareja abandonada al urbanstyle y a todas sus variantes en nylon, poliuretano, felpa gris y electricidad estática. A ver, que el devenir de los tiempos es lo que tiene y que, como diría la canción, “adelantan que es una barbaridad”, aunque, eso sí, a veces no sepas hacia dónde o si en sentido contrario… ¿Por qué la elegancia ha desaparecido? No, no es eso. ¿Por qué el streetstyle es la antimoda? Necesariamente, tampoco. Lo ideal sería transitar entre ambos mundos. Es decir ser moderna, ser pop, ser estrella, estar cómoda, ser consecuente con lo que existe y se ve en la calle y, al mismo tiempo, marcar estilo, tener estilo, ir bien vestida, no ir disfrazada y estar en tendencia sin que menoscabe lo que eres y/o representas. O sea, un jeroglífico.
A ver si con un ejemplo queda más claro: Que si eres Aitana, una princesa del pop de 26 años recién cumplidos que flirtea con ritmos electrónicos, urbanos y latinos, no puedes ir vestida como una princesa centro europa de 50 para la que la polka sería algo así como un perreo porque el vals sí que es lo tuyo… (a no ser que seas la princesa Gloria Thurn und Taxis y te pirre el punk). Pero en esa búsqueda de representar lo que una es, Aitana, como todos, a veces acertamos de pleno y otras nos equivocamos como campeones. Porque no es lo mismo una red carpet que un cumple con amigas, tampoco es igual una boda que subirte encima de un escenario… y oye, que cuando se va al aeropuerto o a comprar el pan, los tacones de 12 centímetros puede ser que sobren. El problema es que, de repente, salgas en chanclas y calcetines a coger el correo y un paparazzi te pille in fraganti como a Damiano David… Y no pase nada. Al revés, que las redes se vuelvan completamente locas. Él, como Aitana, son ídolos internacional es para toda una generación. Lo que lleva consigo que sean imitados hasta la saciedad. Para lo bueno y lo malo. ¿Son buenos ejemplos? ¿Lo que ellos se ponen es moda o antimoda? Preguntamos, al igual que lo hicimos en el Número Especial dedicado a Aitana que puedes encontrar ya en tu quiosco, a seis diseñadores españoles que nos indican donde el fenómeno del pop español da lo mejor de sí misma.
“Por su profesión, se puede permitir alguna extravagancia. Por lo general, su estilo es muy urbano y refleja muy bien la manera de vestir de las chicas de su edad. Es un referente total para su generación”, nos cuentan Arnaud Maillard y Álvaro Castejón, el tándem Alvarno que ven en Aitana una mujer a la que no “le da miedo arriesgar” lo que conlleva que “no siempre acierte. De todas formas, tiene un físico espectacular y una belleza extraordinaria. Lo que potenciaríamos en ella sería la sofisticación en las alfombras rojas. Nos encanta esa faceta suya”, apostillan. Para Alvarno, su punto fuerte es “su naturalidad y su versatilidad. No tiene miedo. El negro es un color fetiche para ella. En las alfombras rojas suele apostar por el monocolor. Tiene un cuerpo precioso y a menudo lleva minifaldas muy favorecedoras. Se siente cómoda con su físico y lo potencia. Aitana pasa de un look casual, sweater y pantalón baggy con botas moteras a un vestido súper “sensual” con tacón de aguja. En escena y en alfombra roja es donde impacta más”.
Avellaneda ve en Aitana “un espejo perfecto de la moda urbana pop actual. Tiene lo aspiracional, lo sexy, lo sporty… Ella es reflejo de lo que está en todas partes y de las tendencias”. En opinión del barcelonés, la de “Trankis” “brilla cuando se muestra fresca y real. Se equivoca cuando todo está demasiado producido, cuando se siente menos ella y más producto. Yo explotaría su faceta natural, menos calculada, porque ahí tiene verdadero poder y a mi me encanta”. ¿Pero dónde es más ella? “En el casual, sin dudarlo. Cuando está cómoda, relajada, transmite luz. En alfombra roja todavía tiene que encontrar ese look que nos deje a todos con la boca abierta y no intentar replicar lo que se ve en alfombras más internacionales”.
“Es un reflejo de lo que pasa en la moda internacional trasladado a España, unos años después”, dice Dominnico para quien Aitana es más Aitana con los looks stage, especialmente, con todo lo que ha creado estéticamente para Cuarto Azul, que firma Alma Melendo. “Me gusta el estilo capa sobre capa efecto media y la simplificación del personaje”, señala.
Sobre todo porque, tal y como explica Paco Varela, “Aitana acierta cuando se mantiene fiel a su esencia. Cuando mezcla lo urbano con un punto pop y femenino. Su naturalidad es parte de su encanto”. Sin embargo, se equivoca cuando se ve “demasiado dirigida por las tendencias globales sin un filtro personal claro. Hay veces que parece que lleva looks simplemente porque se lleva, pero no están pensados para ella. Como diseñador, potenciaría una línea visual más coherente y personal, que no la disfrace, sino que la proyecte. Hay muchos artistas que se nota que le han dicho 'ponte esto que es lo que se lleva; y al final se ven disfrazados, no lo defienden”. Pese a esas “cositas” que necesitan afinarse, Varela opina que Aitana “estéticamente, representa muy bien el cruce entre la moda urbana, el pop comercial y ciertos guiños a la estética de los 2000. Está muy alineada con lo que se lleva. Su estilo es aspiracional pero accesible. No inventa, pero interpreta muy bien el momento” con lo que “tiene la habilidad de destacar tanto en la alfombra roja como en lo casual”. Y aprovechándonos un poco más de Paco, le preguntamos por qué le funciona mejor a Aitana. “Teniendo en cuenta su tono de piel y color de pelo creo que los colores que más le favorecen son los colores cálidos y medios como el terracota, melocotón, coral suave, mostaza, oliva, camel y burdeos. Neutros cálidos como el blanco roto o el nude. Con respecto a los patrones le puede funcionar muy bien estampados florales pequeños o abstractos que dan un aire romántico o indie o las rayas diplomáticas finas o patrones gráficos para darle un toque moderno y sofisticado”.
Fabio Encinar y Jorge Redondo muy fans muy fans del urbanstyle no es que sean… Pero aún así, nos cuentan el encaje de esa tendencia en la cantante barcelonesa. “A mi personalmente me espanta todo lo urbano y la estética streetwear”, con confiesa Encinar aunque reconoce que el suyo es un clamor en el desierto. “No hay más que salir a la calle y ver que viste la gente joven: zapatillas, sudaderas enormes y camisetas de stussy”. Sin embargo, hablar de aciertos o errores tampoco es necesario. “En la imagen, nunca haya aciertos o errores, es tan personal como íntimo…. Creo que su punto fuerte es lo que hace que todas las chicas que tiene éxito lo tengan: el punto aspiracional que genera su persona: las niñas quieren ser ella, llevar su pelo, salir con sus novios… Obviamente me gusta más verla en un photocall y ver por qué y quien apuesta”. Sobre todo porque es obvio, “Tiene un tipazo y sabe explotarlo”.
Redondo es más diplomático, especialmente porque aunque le encantaría que la moda en los jóvenes fuese diferente, “no creo que Aitana sea un mal referente”. “Es la realidad que vivimos hoy en día, estamos en un momento donde la moda urbana está ganando mucho terreno y las cantantes son las primeras abanderadas de ello”. Y que salta a la vista: “Aitana es muy guapa y tiene una silueta espectacular, entonces es complicado no acertar en sus apariciones. Pero pienso, eso sí, que no hay muchos looks icónicos que recuerde de ella y sí que me ocurre mucho con otras cantantes”. No obstante, sus estilismos encajan mucho con la moda actual de la edad, por lo que ella es el combo perfecto entre música y estética”. Aún así, ¿Qué tendría que hacer para multiplicar su influencia? “Si pienso en ella encuentro el negro, blanco, metalizados y ahora, el azul por su nuevo álbum. Creo que tiene que elegir prendas de mayor espectro de color, de hecho recuerdo un vestido naranja en una entrega de premios que le favorecía muchísimo. Estaría muy guapa en tonos más vibrantes”