Kiko Hernández ha vuelto a mostrar su compromiso con la televisión. Apenas unas horas después de ser operado, el colaborador ha reaparecido en el plató de Tentáculos, el programa que presenta Carlota Corredera en el canal TEN. Lo ha hecho sin pasar por maquillaje, con gafas de sol y la pulsera hospitalaria aún en la muñeca, para despedirse de la audiencia antes del parón veraniego.
“Esta mañana a las 10:30 me estaban operando”, declaró durante la emisión. El motivo: un bulto localizado entre la espalda y el glúteo. A pesar de que los médicos le recomendaron cuatro días de reposo, él mismo pidió el alta voluntaria para poder acudir al espacio que cierra temporada. “No podía dejaros hoy solos”, aseguró.
Una operación tras semanas de actividad intensa
El que fuera concursante de Gran Hermano, de 48 años, había atravesado unas semanas repletas de compromisos personales y profesionales. A su trabajo diario en televisión se sumaron una función teatral, la boda de su amiga Marta López y varias celebraciones recientes. Fue precisamente tras el enlace de su compañera cuando decidió pasar por el quirófano para resolver el problema de salud que arrastraba.
La intervención se desarrolló sin complicaciones y duró aproximadamente una hora, según relató él mismo. “Me han puesto la epidural, me han extraído el bulto y me han dicho que debía guardar reposo”, explicó a sus compañeros. Sin embargo, su intención de despedirse de la audiencia en el último programa del curso fue más fuerte que el postoperatorio.
Alta voluntaria bajo su responsabilidad
Kiko relató que su regreso al plató fue posible gracias a la autorización expresa de su médico, quien accedió a firmar los documentos necesarios para darle el alta, aunque bajo su propia responsabilidad. “Nos ve siempre y se ríe mucho con nosotros”, comentó el colaborador, agradeciendo la comprensión del equipo médico que atendió su caso.
Su presencia fue bien recibida por sus compañeros. Durante el directo, Carlota Corredera y el resto del equipo le recomendaron acudir a maquillaje o descansar, pero Kiko prefirió quedarse en plató participando en el programa.
Una publicación que generó preocupación
Horas antes de su intervención, el presentador compartió una imagen desde el hospital a través de sus redes sociales. En ella se le veía acostado en una camilla, con una vía conectada en el brazo. “Después de una temporada de Tentáculos, una boda, una función de teatro y un cumpleaños… este fue el resultado”, escribió junto a la instantánea. La publicación generó cierta inquietud entre sus seguidores, que desconocían el motivo de su ingreso.
Ya durante el programa, fue él mismo quien despejó todas las dudas. Con tono relajado y fiel a su estilo, explicó lo sucedido y agradeció el cariño recibido. “Hoy estoy un poquito Sub, pero sigo siendo el mismo”, dijo, haciendo referencia al apodo con el que es conocido por sus compañeros: el Grinch.
Planes para el verano tras su intervención
Con el final de temporada ya señalado, Kiko Hernández tiene previsto pasar el verano en Melilla, ciudad natal de su marido, Fran Antón. Allí encuentra la tranquilidad y desconexión que necesita tras unos meses intensos. Un destino que se ha convertido en su refugio habitual y en el que ya ha sido acogido como uno más.
Mientras tanto, el colaborador deja claro que, pese a los imprevistos médicos, su presencia en televisión sigue siendo una prioridad. Su reaparición en plató horas después de una operación programada así lo demuestra. Un gesto que, más allá de la anécdota, refleja su implicación con el medio que le ha dado la fama y en el que continúa siendo una figura reconocida del entretenimiento.