La influencer Paula Ordovás (39) está viviendo uno de los momentos más dulces de su vida después de atravesar, precisamente, un desierto de complicaciones. La joven hablaba con ¡HOLA! hace un mes para profundizar en una de las etapas más complicadas de su currículo personal: los abusos que sufrió cuando era una niña y que, ahora, ha recopilado en su segundo libro, La chica de los ojos marrones. La publicación es un motivo de orgullo para ella, pero también ha tenido que enfrentarse, tres décadas después, a momentos muy duros.
La publicación de su segundo proyecto editorial no es el único motivo de alegría para ella. Tras completar en 2024 los seis grandes maratones -Boston, Londres, Chicago, Berlín, Nueva York y Tokio- y deshacerse de todos los fantasmas de su pasado, Paula se convirtió en madre el pasado mes de febrero, dando a luz a la pequeña Manuela. El 14 de mayo presentó La chica de los ojos marrones y este domingo ha querido bañar de cariño y amor a su pareja, Eduardo Nieto, a quien llama cariñosamente 'Chino'.
Después de 13 años casados, la pareja ha querido demostrar lo unidos y felices que están con una serie de instantáneas en blanco y negro en las que se les puede ver muy acaramelados junto a la pequeña Manuela. "You’re my home. Feliz 13º Aniversario mi amor. Has dado sentido a todo", ha comentado la influencer. Sin duda, Eduardo ha sido uno de los grandes apoyos de su vida.
"En terapia descubrí que mi rechazo a la maternidad y mi necesidad de control absoluto estaban directamente relacionadas con el abuso", contó Ordovás a esta revista hace un mes. Su trabajo de sanación está dando sus frutos y prueba de ello es que está en una etapa muy bonita de autoconocimiento. Además, con la pequeña Manuela en casa, su hogar está creciendo y adquiriendo un nuevo sentido para ella. "No me creo que Manuela esté aquí. Cuando me la pusieron encima, solo pude decirle: 'Te voy a proteger'", comentaba a ¡HOLA!.
Una infancia difícil
Paula Ordovás contó a esta revista todos los detalles sobre su proceso de sanación tras los abusos que sufrió de pequeña. En una cándida, pero también complicada, conversación, la influencer no dudó en abrirse en canal y en mostrar todos los aspectos, peores o mejores, de su catártico proceso de cambio. "En terapia, tuve prohibido tener relación con mi madre para poder sanar. Aprendí que, para sanar, hay que comprender. Pero ahora que soy madre, no puedo comprender muchas cosas de mi propia madre, y eso no me alivia", contaba sobre la maternidad.
"Mi profesión era mi espacio seguro. Todo cambió cuando en una de mis empresas no pude controlar una situación y eso me llevó a una depresión. Me exigía demasiado y en todos los ámbitos: profesional, personal, deportivo. Siempre quería más, sin disfrutar del camino. Al final, ese éxito también me destruyó", explicó sobre la insuficiencia con la que contemplaba cada aspecto de su vida.
Sea como fuere, la influencer está dejando atrás todo el dolor y abrazando el aprendizaje y el crecimiento. Como ella misma ha querido dejar claro en este día de aniversario tan especial con 'Chino', todo esto no habría sido posible sin su marido, pilar incuestionable de su vida.