Desde primera hora de la mañana, la casa familiar de Zahara de los Atunes se convirtió en un refugio de nervios, ilusión y mucho cariño entre los seres queridos de Claudia Jiménez y Vicente Benítez, mientras se preparaban para el gran día de su boda. La hija de Raquel Revuelta se maquillaba con ilusión, acompañada de cuatro personas fundamentales de su entorno más íntimo: su madre, Raquel; su abuela, Amalia Armengou; y sus hermanos, Miguel Ángel y Nicolás.
El maquillaje y el gran vestido de la novia, diseñado por Victorio & Lucchino fueron perfectos para la ocasión. Con un vestido de corte sirena confeccionado en crepé con capas de gasa cristal francesa y tul, la protagonista del gran día estaba deslumbrante. Además, lo acompañó con un recogido tirante de bailarina y pendientes prestados de oro blanco y brillantes. Como broche de oro, dos medallitas que colgaban del puño de su vestido para llevar presente durante todo el día a su padre, Miguel Ángel Jiménez, que falleció en 2020 pero que estuvo presente en cada detalle.
Su madre, Raquel Revuelta, calmaba los nervios de la novia al acompañarla mientras se vestía, y, una vez finalizaron los preparativos, se fotografió con su madre, su abuela y sus hermanos antes de salir hacia la iglesia. Uno de los momentos más simbólicos de la mañana aunque, también, estuvieron allí sus amigas para acompañarla, transmitirle todo su cariño y poder verla vestida de novia por primera vez.
La ceremonia tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Allí, Claudia llegó del brazo de sus hermanos, que ejercieron de padrinos en nombre de su padre, mientras sonaba Every Breath You Take, una melodía que evocaba su recuerdo. Vicente, por su parte, entró acompañado por su madre y madrina, Beatriz Bachiller, con Fix You como banda sonora. La iglesia, decorada con flores silvestres en blanco y verde creaba un ambiente perfecto de paz e ilusión, en el que se ofició una misa llena de significado y emoción y en la que la música fue el hilo conductor de la ceremonia.
La celebración continuó en el Trafalgar Polo Club acompañados de más de trescientos invitados para disfrutar de una velada en la que la música y el disfrute seguirían siendo las grandes protagonistas. Entre los momentos más destacables de la fiesta, está el baile nupcial.
Pero Claudia también sorprendió a todos cuando subió al escenario y, con emoción contenida, cantó dos temas dedicados a su ya esposo: Algo contigo, de Vicentico, y Your Song, de Elton John. Pero la espectacular novia también recibiría sorpresas, ya que sus amigas le dedicaron un baile lleno de risas y alegría, al que no dudó en sumarse Raquel Revuelta. La música no dejó de sonar hasta las seis de la mañana, con diversas actuaciones en directo y el DJ Andrés Ossorio.
Hoy, Claudia y Vicente comienzan una nueva etapa tras trece años de relación, con la promesa de seguir construyendo juntos, ahora como marido y mujer. Un día lleno de emoción, música, familia y recuerdos.