"Nos encanta esta casa y reunirnos en ella cada vez que venimos de Catar", nos dice Ana Boyer. El hogar de su madre, Isabel Preysler, es el punto de encuentro de toda la familia, el lugar en el que creció y que ha sido testigo de los momentos más importantes de su vida. Así que el bautizo de su tercer hijo, Martín, otra ocasión muy especial para ella, no podía ser una excepción.
Tras la ceremonia, oficiada en la capilla de los Misioneros de la Sagrada Familia, Ana y su marido, Fernando Verdasco, ofrecieron una íntima merienda en la vivienda familiar.
Sus otros dos niños, Miguel y Mateo, protagonizaron simpáticos momentos con su hermano pequeño, el gran protagonista, del que estuvieron muy pendientes; mientras que Isabel, una abuela muy orgullosa de sus nietos, no ocultó su emoción durante la celebración. “Aunque estemos viviendo fuera, hablo con ella por teléfono casi todos los días y tenemos una relación muy muy cercana”, nos explicaba Ana.
También estaba, por supuesto, su hermana, Tamara, una 'supertía': “Mis hijos no se lo pueden pasar mejor con ella. La ven tan divertida y se mueren de risa con ella siempre… Se los lleva a dar paseos por el campo, les organiza juegos en casa, les cuenta cuentos antes de irse a dormir…”.
Dale al play y entra con nosotros en el bautizo, la cita más especial de la familia Preysler.
