En el corazón de San Lorenzo de El Escorial, en la imponente basílica que mandó construir Felipe II, se celebró, el pasado viernes 20 de junio, una de las bodas más emocionantes del año. Rodeados de historia, belleza y la música celestial de la Escolanía —que este año celebra su 50 aniversario—, la periodista y presentadora de Antena 3 Angie Rigueiro y el banquero de inversión Nacho Cerrillo se dieron el 'sí, quiero' en una ceremonia mágica, cargada de simbolismo, emoción y momentos imborrables. Hasta allí llegaron 398 invitados, muchos de ellos desde distintas partes del mundo: Argentina, Estados Unidos, Londres, París o Portugal. Una auténtica reunión internacional para acompañar a la pareja, en uno de los días más importantes de su vida. "Me hacía especial ilusión que viniera toda mi familia de Argentina", deslizaba Angie a ¡HOLA!
Días después de la celebración, hablamos con Angie y Nacho, y ambos, todavía con los nervios a flor de piel, coincidieron en que fue el día más feliz de sus vidas. Ha superado todas nuestras expectativas, nos confesaban con emoción, aún con la magia de aquel 20 de junio muy presente.
Un escenario real y un sueño hecho realidad
La pasión de Angie por la historia hizo que casarse en el monasterio de El Escorial fuera un auténtico sueño cumplido. Pero también la finca El Campillo, desconocida para ambos, a pesar de haber asistido a muchas bodas, resultó ser un descubrimiento mágico. "Nunca habíamos estado en una boda allí. Cuando fuimos a verla, nos enamoramos al instante", recuerdan los novios. La llegada de la novia fue de auténtico cuento: a bordo de un Rolls-Royce azul marino descapotable, Angie entró en la basílica puntual, a las 16:00 horas. Del brazo de su padre, Carlos Rigueiro, y acompañada por su hijo, Ignacio —quien llevó las alianzas—, protagonizó una entrada cargada de emoción.
Además, la historia que hay detrás de las alianzas es muy especial y significativa: los anillos fueron un regalo de los padres de Angie, elaborados por la misma orfebre que creó el anillo de pedida, diseñado por Nacho, un solitario. "Van grabadas y lo más bonito para mí es que las llevará mi hijo hasta el altar de la basílica", nos contaba emocionada. Y así fue.
Confeccionado en mikado de seda, el vestido tenía escote corazón y una falda princesa cortada a capa que terminaba en una larga cola
Dos vestidos, una novia inolvidable
Para la ceremonia, Angie eligió un vestido de la colección de Pronovias, confeccionado en mikado de seda, con escote corazón y falda princesa cortada a capa. Una chaqueta de encaje chantilly francés, bordado a mano, convertía el look en una pieza romántica y sofisticada, que luego se transformaría al retirarse la chaqueta para el cóctel. Un diseño personalizado, con más de 30 horas de trabajo artesanal.
Para la fiesta, la periodista se cambió de look y escogió un segundo vestido, con el que deslumbró a todos los presentes. Fue un diseño de Pronovias Atelier, de corte sirena relajado, confeccionado en tul sedoso bordado con glitter, evocando una noche estrellada.
Por otro lado, completó su estilismo con joyas de Yanes: una tiara de diamantes durante la ceremonia (una tradición en su familia) y un impactante collar de diamantes para la cena. Nacho, por su parte, lució el Rolex que Angie le regaló en la pedida.
"Ha sido el día más feliz de mi vida. Ha superado todas mis expectativas", nos dice la periodista, que estuvo rodeada por sus compañeros de la tele
Una ceremonia íntima y muy personal
La ceremonia fue oficiada por el padre don Ramón, director espiritual de Nacho y figura muy querida por ambos. Las lecturas fueron realizadas por sus hermanas mayores y las peticiones, escritas por la propia Angie, fueron leídas por sus hermanos y amigos íntimos. El momento más emotivo: la mención a los abuelos ausentes y el simbolismo de cada gesto. Además, el cortejo infantil estuvo encabezado por el hijo de Angie, Ignacio, y los sobrinos de Nacho. Y la música, que tuvo un papel clave durante el enlace, corrió a cargo de la Escolanía, que emocionó a todos los presentes.
Flores, emociones y un banquete bajo el cielo
Tras la ceremonia, los invitados se trasladaron a la finca El Campillo para una celebración al aire libre frente al lago. A las 20:45, con el sol escondiéndose tras las montañas de El Escorial, comenzó una cena mágica bajo las estrellas. Las flores, a cargo de Elena Suárez & Co., decoraban cada rincón en tonos blancos, lavanda, hortensias y peonías, acompañadas de velas para crear una atmósfera acogedora y romántica.
Las mesas llevaban nombres únicos y cartas escritas a mano por Angie, como muestra de cariño para cada grupo de invitados. La mesa nupcial, con 21 comensales, reunía a padres, hermanos, cuñados y a la abuela de Nacho, doña Teodora López.
El hijo de la novia, Ignacio, portó las alianzas, que fueron un regalo de los padres de Angie: Ha sido lo más bonito para mí, que él las llevara hasta el altar
Música y brindis hasta el amanecer
La celebración fue un verdadero festival. Desde el tango interpretado por el tenor José Manuel Zapata, como guiño a las raíces argentinas de Angie, hasta la fiesta con los DJ Javi Vilariño y Diego Gilca, pantallas, luces y hasta una hora loca organizada por Gaby Project.
Uno de los momentos más sorprendentes fue la proyección secreta preparada por sus compañeros de Antena 3: un informativo especial, narrado por Matías Prats, con la participación de rostros tan conocidos como Susanna Griso, Vicente Vallés, Sonsoles Ónega, Jorge Fernández y Roberto Leal. Hubo también discursos memorables de la hermana mayor de Angie; su mejor amiga, María Peuriot, y el mejor amigo de Nacho.
Y como broche de oro, la pareja abrió el baile con el vals El Danubio azul y una actuación sorpresa de Angie como DJ, que arrancó ovaciones entre los casi 400 invitados.
Una de las anécdotas más divertidas que recuerda Angie sucedió al final de la fiesta: "Habíamos puesto un autobús a las doce de la noche, para quien quisiera volver... ¡y solo se subieron tres personas!", cuenta entre risas. Nadie quería irse. La gente estaba tan feliz, entregada.
La fiesta contó con una sorpresa audiovisual de sus compañeros, un informativo ficticio narrado por Matías Prats y otros rostros televisivos
Un fin de semana para recordar
La boda no terminó ahí. El sábado, los invitados y los amigos más cercanos disfrutaron de un auténtico asado argentino en una fiesta posboda, que cerró un fin de semana perfecto, lleno de amor, tradición, familia y celebración. En todo el proceso, Angie contó con el apoyo fundamental de personas clave: su mano derecha en lo profesional, que la acompañó con dedicación y cariño durante toda la organización, la wedding planner Carla Carmona, que cuidó cada detalle, y Ana McDonnell, fundadora de la agencia Beyou Talents y amiga cercana de la novia, que también fue parte esencial de este viaje tan especial. Después de la boda, le preguntamos a Angie qué recuerda con especial emoción y no duda: el discurso que Nacho pronunció durante la ceremonia: "Me emocionó profundamente", confiesa. Por su parte, Nacho nunca olvidará el instante en que vio a Angie entrando en la basílica del brazo de su padre: "En ese momento, pensé en lo afortunado y privilegiado que era".