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Belén Corsini y Carlos Fitz-James han dado la bienvenida a su segundo hijo. Un año después de la llegada de su primer hijo Carlos, -el pasado 4 de marzo celebraron el primer cumpleaños-, los condes de Osorno amplían la familia. Según ha podido saber HOLA, los felices papás ya tienen a su bebé entre sus brazos, que además es otro niño y nació el pasado 9 de junio.
© GTRESEn un principio, la pareja estaba ilusionada con tener la parejita, pero están encantados de que haya sido un niño, ya que se convertirá en el mejor compañero de juegos de su hermano, Carlos. Belén y Carlos no quisieron tardar mucho tiempo en darle un hermanito a su primogénito. Hace meses, la condesa de Osorno ya nos confesó su intención de formar una familia numerosa: "He tenido la suerte de vivir en una casa con muchos hermanos y me gustaría que mis hijos pudieran tener lo mismo", nos contaba Belén, que tiene cuatro hermanos.
© GTRESPoco después de convertirse en mamá, la condesa de Osorno, una de las mujeres más elegantes de nuestro país, hablaba así de la maternidad: "Es una mezcla de sensaciones y emociones brutal. De repente, tienes a una “minipersona” que depende enteramente de ti, y a la que dedicas todo tu tiempo y energía para que esté bien y sea feliz. Hay una parte de locura y caos y algo de agobio por tanta responsabilidad, pero, sobre todo, lo que hay es ¡una felicidad inmensa!".
© GTRESLa llegada de su segundo hijo coincide con su cuarto aniversario de boda. El hijo pequeño de Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba, y de Matilde de Solís y Martínez Campos y la hija de Juan Carlos Corsini Muñoz de Rivera y de Mónica de Lacalle Rubio se casaron el 22 de mayo de 2021 en el Palacio de Liria. Poco antes de cumplir tres años de casados, dieron la bienvenida a su primogénito, al que bautizaron con el nombre de Carlos como su padre y su abuelo, ya que se trataba del primer nieto varón del duque de Alba. Sus otras nietas son Rosario y Sofía, hijas de los duques de Huéscar.
La celebración de bautismo tuvo lugar el 24 de mayo de 2024 en la iglesia de San Marcos, situada muy cerca del Palacio de Liria, la residencia del duque de Alba. El nacimiento de su segundo hijo supone una inyección de felicidad para toda la familia y ha recibido un nombre de gran tradición en la Casa de Alba.
