Johnny Depp vuelve a abrir las puertas de su vida más íntima en una entrevista con The Sunday Times, donde reflexiona sobre su mediática relación con Amber Heard y el juicio por difamación que marcó un antes y un después en su trayectoria. Con una sinceridad poco habitual, el actor, de 62 años, revela cómo sus propias experiencias amorosas y heridas emocionales influyeron en su historia con la actriz. “¿Cuáles fueron mis primeras aproximaciones a eso que llamamos ‘amor’? Sin duda, torpes o poco claras”, confesó.
El actor y Amber Heard se conocieron en 2009 durante el rodaje de Los diarios del ron, cuando ella tenía 22 años y él, 45. El flechazo fue inmediato, aunque su historia oficial no comenzó hasta años después. Se casaron en 2015, pero el matrimonio se rompió poco después, en 2016, cuando Heard pidió el divorcio alegando diferencias irreconciliables y solicitó una orden de alejamiento. Johnny habla ahora con una mirada introspectiva sobre cómo se enamoró: “Si eres un iluso como yo, a veces miras a una persona a los ojos y ves algo de tristeza, una cierta soledad y sientes que puedes ayudarla”, explicó. “Pero ningún buen acto queda impune, porque hay personas que, cuando intentas amarlas y ayudarlas, acaban mostrándote qué era exactamente eso que viste en su mirada. Esa perturbación se manifiesta de otras formas”.
La separación no fue el final, sino el comienzo de una batalla legal que se alargó durante años. Tras alcanzar un acuerdo de divorcio por siete millones de dólares, en 2018 la actriz publicó una tribuna en el Washington Post en la que hablaba sobre el precio que pagan las mujeres al denunciar violencia doméstica. Aunque no lo mencionaba directamente, Depp inició una demanda por difamación en 2019, alegando que aquel artículo había destruido su reputación. “Todo el mundo me decía: ‘¡Ya se pasará!’, pero no podía confiar en eso. ¿Qué es lo que iba a desaparecer? ¿La ficción que se ha difundido por todo el maldito planeta? No, eso no desaparece”, alegaba el actor sobre su decisión. “Si no trataba de representar la verdad, era como si hubiese cometido realmente los actos de los que se me acusaba. Y mis hijos tendrían que vivir con eso”, añadió con emoción, haciendo referencia a sus dos hijos, Lily-Rose, de 26 años, y Jack, de 23.
El juicio, celebrado en Virginia en 2022, fue televisado y seguido por millones de personas. Durante seis semanas, ambos actores se enfrentaron con acusaciones cruzadas de maltrato físico y emocional. Finalmente, el jurado dio la razón mayoritariamente a Depp, ordenando que Heard le indemnizara con 10,35 millones de dólares. No obstante, ella también recibió una compensación de 2 millones, al haber ganado una de las tres acusaciones de su contrademanda. En diciembre de ese mismo año, ambos alcanzaron un acuerdo final: Amber pagaría un millón de dólares, que Depp donaría íntegramente a organizaciones benéficas.
“No tenía miedo la noche antes del juicio. Si no tienes que memorizar líneas, si solo estás diciendo la verdad”, reflexiona el actor sobre aquel momento clave. “Sabía que nada de esto iba a ser fácil, pero no me importaba. Pensé: lucharé hasta el amargo final. Y si termino sirviendo gasolina, no pasa nada. Ya lo he hecho antes”. Cuando se le menciona el sufrimiento público que vivió Amber Heard durante los juicios —desde la agresiva exposición mediática hasta los ataques en redes sociales— Depp responde con serenidad: “’Que estuve enamorado de ella’, dices. Ahí es donde podríamos empezar, mirando a las raíces de ‘estar enamorado’. Porque, con respecto a cómo fui criado, el amor tenía otra forma, otra intensidad”.
Depp también comparte cómo su infancia influyó en su forma de entender el amor. Nacido en Kentucky, en el seno de una familia humilde, creció en un entorno que define como “intenso”. “No diría que fue una casa sin amor, pero tampoco creo que nadie —ni mis hermanos, ni mis padres— experimentara un gran amor o felicidad. Yo estaba acostumbrado al conflicto. No era algo anormal. Hacía lo posible por entrar y salir de las situaciones”, reveló.
Además del dolor sentimental, Depp reconoce que una de las heridas más profundas fue la traición dentro de su entorno profesional. “Soy raro, sí, pero hay cosas que se me pueden confiar. Y mi lealtad es lo último que alguien podría cuestionar”, asegura. “Estuve con una misma agente durante 30 años, y habló en el juicio sobre lo difícil que era trabajar conmigo. Eso es como una muerte por confeti. Esos falsos que te aplauden por delante y hablan horrores por detrás, pero siguen cobrando. Lo único que les importa es el dinero”.