La cuenta atrás ha comenzado. El verano en que me enamoré, el fenómeno juvenil basado en las novelas de Jenny Han que ha conquistado a toda una generación, lanza el tráiler de su esperada tercera y última temporada y lo hace con sorpresa: ¡hay boda a la vista! Pero... ¿Quiénes serán los afortunados? El triángulo amoroso formado por Belly (Lola Tung), Jeremiah (Gavin Casalegno) y Conrad (Christopher Briney) que ha marcado toda la trama y ha mantenido a los seguidores pegados a la pantalla promete una resolución definitiva, aunque no estará exenta de giros, nostalgia y, sobre todo, de emociones a flor de piel.
La nueva entrega se estrena el próximo 16 de julio en Prime Video y llegará con once episodios. De antemano te advertimos que, si eres de los que han leído los libros y crees saber cómo va a terminar la historia o con quién se queda Belly, más vale que no te confíes, porque la autora ya ha avisado de que el cierre no será fiel a la obra: “Hay cosas que los fans saben, cosas que creen saber y otras que, con suerte, los van a sorprender”, explicaba Han en una entrevista con Entertainment Weekly. Esta idea se refuerza con las imágenes que ha lanzado la plataforma en las que nos dan algunas pistas de que tendremos un final inesperado y con mucho sentimiento.
“El primer amor es importante, pero no es tan importante como el último”, dice Belly nada más empezar el vídeo de avance de la temporada. Con esa frase, parece tenerlo claro: Conrad es su pasado, Jeremiah su futuro. Las imágenes vuelan entre recuerdos, decisiones y un anuncio que deja a todos en shock: Belly y Jeremiah van a casarse. Conrad no disimula su sorpresa mientras que Laurel (Jackie Chung), la madre de ella, tampoco lo lleva del todo bien. Aunque, si algo nos ha enseñado esta historia, es que nada es definitivo.
Porque entonces vuelve él. Conrad y Belly se reencuentran en Cousins Beach y todo lo que creían cerrado, parece que se abre de nuevo. Las miradas, los juegos, los silencios, la química... hasta Jeremiah se da cuenta de la conexión que hay entre ellos mientras su chica intenta tranquilizarlo: “Él no importa, somos tú y yo”, le dice. Todo esto sucede mientras suenan Daylight y Red (Taylor’s Version) de Taylor Swift, ya casi un personaje más de la serie, que vuelve a poner banda sonora a las emociones.
El tráiler avanza entre risas, peleas, confesiones y escenas que duelen… hasta llegar al momento clave: Belly vestida de novia camino al altar. “La vida es muy corta para no pasarla con la persona que amas”, asegura la protagonista. Pero la gran incógnita permanece... ¿Quién la espera al final del pasillo para darle el 'sí, quiero', Jeremiah o Conrad? En la vida y en el corazón todo puede cambiar así que... ¡Que comiencen las apuestas!
La tercera temporada de El verano en que me enamoré nos sitúa al final del tercer año universitario de Belly y los hermanos Fisher. Conrad ya es médico y la vida parece llevar a la protagonista y Jeremiah hacia un futuro juntos, consolidando su relación como pareja estable y “alma gemela”. La joven está deseando pasar otro verano en Cousins junto a su novio, pero el mayor de los Fisher, su primer amor, vuelve a despertar en ella sentimientos que creía superados, lo que la coloca en una encrucijada emocional.
Al borde de la edad adulta, Belly debe decidir finalmente a qué hermano pertenece su corazón: ¿al taciturno Conrad, ese amor intenso y complejo que nunca se olvida, o al siempre leal Jeremiah, ese apoyo firme y constante que ofrece estabilidad? Un dilema que refleja la lucha entre lo que el corazón recuerda y lo que la mente busca.
Esta última entrega profundiza en la madurez emocional, las relaciones familiares y la amistad femenina, mientras el verano promete cambios irreversibles, elipsis temporales, reencuentros intensos y un cierre emotivo pero definitivo. Un final a la altura de una historia que ha sabido emocionar a toda una generación.