El cambio físico que experimentan los concursantes de Supervivientes suele ser uno de los aspectos más llamativos al finalizar el programa. Tras meses en Honduras, alimentándose de forma irregular y haciendo considerables esfuerzos físicos, es común que los participantes sufran drásticas pérdidas de peso. Sin embargo, este no ha sido el caso de Anita Williams. Esto ha captado la atención de la audiencia, puesto que Anita ha logrado llegar al último programa -consiguió el cuarto puesto- y, por tanto, ha pasado más de tres meses en la isla, soportando las mismas condiciones extremas que sus compañeros. Carlos Sobera transmitió un comunicado indicando que Anita "presenta un distensión abdominal debida al consumo excesivo de isotónico, lo que supone un gran aporte de azúcar diario sumado a una presumible sobrecrecimiento bacteriano intestinal que está en estudio por parte de los médicos". Sin embargo, aunque la concursante planea someterse a las pruebas pertinentes, tiene su propia teoría, muy distinta, que ha compartido para explicar lo ocurrido.
