Anabel Pantoja jamás imaginó que asistir a la boda de una de sus mejores amigas, Susana Molina, acabaría convirtiéndose en una auténtica pesadilla. Lo que debía ser un día feliz se tornó amargo en cuestión de horas, después de que compartiera un vídeo bailando durante la ceremonia. Un momento espontáneo y divertido que fue celebrado por muchos, pero criticado con dureza por otros.
En redes sociales se desató una oleada de odio contra la colaboradora, con comentarios crueles que no solo cuestionaban su actitud en la boda, sino también su físico, el vestido que eligió para la ocasión, su relación con David Rodríguez e, incluso, la situación judicial que atraviesa. Una acumulación de frentes que terminó por desbordar a Anabel, quien no dudó en alzar la voz.
"Hoy sí. Hoy habéis ganado el juego. Vuestro premio: hacerme daño. Hoy sí lo habéis conseguido", escribió visiblemente afectada en sus redes. "Jamás imaginé que las redes pudieran convertirse en una guerra con bombas y metralletas. Sois malignos y encima os veo algunos las caras, vuestras familias, y no entiendo cómo podéis expresar tantísima inquina con mi físico y mi vida".
Con un mensaje directo y contundente, Anabel pidió empatía y respeto: "¿Sabéis lo afortunados que sois de tener salud, vida, familia y amigos? Disfrutadla, por favor. No os metáis en perfiles que no seguís solo para soltar veneno. Eso no es sano para el cuerpo".
Susana Molina se casó con Guille Valle el pasado viernes, 13 de junio, en un enclave de ensueño a las afueras de Madrid, la finca El Gasco. "Qué boda tan especial y bonita. La finca un acierto total, la decoración impecable y los novios, los más guapos del mundo. Ha sido mágico", dijo Anabel tras ser testigo de la inmensa felicidad de su amiga.