Lo que debía ser la última gran conexión con Honduras antes de la esperada final de Supervivientes 2025 se convirtió en una noche desconcertante para los seguidores del programa. La gala, emitida el domingo por la noche en Telecinco, no fue en directo, aunque no se avisó de ello al inicio. Los espectadores detectaron múltiples fallos en la emisión y comenzaron a expresar su descontento en redes sociales. Finalmente, tanto el equipo del programa como el director general de la productora Cuarzo TV se vieron obligados a dar explicaciones públicas.
A lo largo de la entrega, varios cortes de publicidad interrumpieron sin previo aviso a las presentadoras y a los concursantes. Algunos vídeos se emitieron incompletos o fueron interrumpidos de forma abrupta. También hubo momentos en los que la edición mostraba inconsistencias difíciles de ignorar: despedidas interrumpidas, saltos de localización y tiempos inconexos en la narrativa del programa.
La reacción del público
Las redes sociales se llenaron rápidamente de comentarios de seguidores que señalaban el evidente montaje de la gala. “Esto no es en directo”, apuntaban varios usuarios, tras notar que los finalistas, que supuestamente seguían en Honduras, aparecían en escenarios y situaciones incongruentes. Los errores de edición y la excesiva carga publicitaria acentuaron la sensación de caos, haciendo que buena parte de la audiencia expresara su malestar.
Apenas cuarenta minutos después del comienzo del programa, el perfil oficial de Supervivientes en X (antes Twitter) confirmó que la gala no era en directo. “Se grabó ayer para que los finalistas pudieran llegar a España de cara a la final del martes”, explicaron. Sin embargo, lejos de calmar las críticas, la aclaración provocó aún más indignación entre los seguidores, que consideraron que la falta de transparencia perjudicaba la experiencia del espectador.
Un mensaje directo del productor
Ante la magnitud de las críticas, Juan Ramón Gonzalo, director general de Cuarzo TV, decidió intervenir personalmente. A través de su cuenta en redes, publicó: “El programa que estáis viendo hoy se grabó ayer para que los finalistas pudieran llegar a la final del martes. Están viajando en estos momentos”. No obstante, su mensaje no se limitó a una explicación. También incluyó un reproche a la cadena: “Eso sí, se grabó con una pauta lógica, no como se está emitiendo”.
Estas palabras fueron interpretadas como un claro dardo a Mediaset por la forma en la que se había gestionado la emisión. Según denunció el propio productor, los cortes publicitarios no seguían la estructura original de la grabación, lo que habría generado el caos y la confusión en pantalla. A ello se sumó el retraso en el horario de inicio de la gala, que se emitió más allá de las 23:00 horas, después del partido del Mundial de Clubes que Telecinco ofrecía en prime time.
Rumbo a la gran final
La gala afectada por estos errores fue la última entrega desde Honduras antes del regreso de los concursantes a España. Los finalistas Álvaro Escassi, José Carlos Montoya, Anita Williams y Borja González ya han emprendido el viaje de vuelta para enfrentarse, este martes, a la gran final del reality. Sin embargo, la polémica en torno a la emisión grabada ha dejado un sabor amargo entre los seguidores del formato, que esperaban un cierre impecable de esta etapa en la isla.