Si hay algo que caracteriza y define a Emma García (52 años) a lo largo de su extensa carrera televisiva, ese es su temple y su mano izquierda para lidiar con todo tipo de escenarios donde los ánimos están caldeados y muy encendidos. Sea el formato que sea, la periodista guipuzcoana sabe manejar como pocos los frentes y las polémicas que se le abren a menudo en directo, reconduciendo esos momentos complicados y rebajando notablemente la tensión que se respira en plató. Así la conocemos y así se muestra habitualmente, salvo en la tarde de este sábado cuando la sacaron tanto de quicio que no pudo aguantar más.
Ocurría al final de su entrevista con la madre y la hermana de Mónica Pont en el magacín Fiesta, cuando la presentadora vasca se hartó definitivamente de las continuas interrupciones en voz alta de esta última, quien antes también había increpado a la comunicadora vasca durante su conversación. A pesar de los intentos de esta última por apaciguar la situación, enviándoles su ánimo y aliento para desearles lo mejor en la guerra familiar que mantienen con la actriz catalana, no había manera y la cosa terminó por estallar.
"Quiero mandaros un abrazo y siento mucho la situación por la que estáis pasando", les transmitía Emma con cariño. "Espero, Teresa, que puedas recibir la ayuda que necesitas", le decía seguidamente a la matriarca, quien se mostraba agradecida por esas palabras. Eva Pont, sin embargo, seguía igual de alterada y la cortaba de nuevo: ''¡Si no paráis de apoyar a Mónica!''. Fue ahí cuando la periodista, cansada de la actitud de su entrevistada, no pudo evitar explotar y contestarla de forma contundente.
"¡Mira, Eva, vete a la mierda ya, hija, de verdad, qué pesada eres! ¡Madre mía!", le espetó la conductora de Mediaset en tono severo, mientras el público presente en el estudio aplaudía nada más escuchar la reprimenda. "Es que llega un momento que a una se le agota la paciencia'', añadía la presentadora al reconocer que le habían sacado de sus casillas. Despedía ahí la conexión y, al instante, explicaba Emma de forma sosegada que lo único que pretendía, en la medida de lo posible, era solidarizarse con ellas ya que son dos personas que "están al límite en esta triste historia".
''Ha sido una entrevista complicada, pero hay que calmarse un poco y luego no se puede pagar con la persona que está preguntando'', reflexionaba la periodista sobre los ataques que había recibido durante la charla. "Eva, la pobre, tiene mucha ira, y Teresa me da pena porque es una mujer que ha luchado toda su vida y le han salido las cosas como le han salido", expresaba. "Ojalá encuentre la tranquilidad y la serenidad que se merece", ha sentenciado.
Antes, durante su intervención en el espacio vespertino de Telecinco, Eva Pont acusó a su hermana de faltar a la verdad cuando esta acusa a su progenitor de haberlas sometido en su infancia y juventud. "Después de estar dos meses y medio tragándome todo lo que decía, tengo mucha necesidad de hablar", expresaba. "Dice que mi padre es un maltratador, pero la maltratadora es ella, además de una mentirosa compulsiva", señaló al hablar del agrio conflicto familiar que, de momento, no parece que se vaya a arreglar.