Después de más de tres meses aislados en los Cayos Cochinos, los supervivientes han recibido un golpe de energía en forma de recompensa. El programa sorprendía a los concursantes con un pergamino que escondía una misión clave: localizar, en solo 30 minutos, 14 piedras repartidas por la isla, cada una con un premio. El desafío, que requería rapidez, coordinación y esfuerzo físico, puso a prueba los límites de Anita, Montoya, Damián, Escassi y Borja.
El resultado fue impactante. Lograron encontrar 13 de las 14 piedras, lo que les permitió acceder a una de las recompensas más completas de la edición. Desde alimentos tan deseados como donuts o empanadillas, hasta elementos de utilidad como una manta o un multiusos, la emoción era palpable entre los concursantes. “Nos lo merecemos después de 14 semanas”, exclamaba Montoya tras repasar con sus compañeros cada uno de los premios obtenidos.
Un reconocimiento que llega en un momento clave, con los ánimos mermados y la final a la vuelta de la esquina. La recompensa, además de nutrirles físicamente, les ha servido como impulso anímico en una fase del concurso donde cada decisión cuenta y cualquier detalle puede marcar la diferencia.
Anita y Montoya, primeros finalistas de la edición
El reto coincidió con otra jornada decisiva en Supervivientes: la ceremonia de salvación celebrada en Tierra de Nadie. En ella, la audiencia votó para sacar a uno de los cuatro nominados de la lista y convertirlo automáticamente en finalista. Anita fue la elegida, superando en el duelo final a Escassi. El resultado se anunciaba en una de las noches más intensas de la edición, en la que también se vivió un momento muy emocional para la concursante.
Anita aceptó cortarse el pelo a cambio de una lasaña, y más tarde volvió a someterse a otro corte más drástico por una videollamada con su hijo. “Solo lo hago por verle la carita”, confesaba a Montoya, antes de ser salvada por la audiencia. El respaldo popular la convierte en candidata al premio de 200.000 euros.
Junto a ella, Montoya ya se había asegurado un puesto en la final al proclamarse líder en la última prueba de la semana. Su papel en el grupo y su fortaleza en las pruebas físicas lo sitúan también como uno de los favoritos de esta edición.
La gran final, cada vez más cerca
Con Anita y Montoya ya clasificados, solo queda por decidir quiénes serán los otros dos finalistas de Supervivientes. Este jueves, 12 de junio, se celebrará la semifinal, donde los concursantes se enfrentarán a nuevos retos con un único objetivo: llegar a la última fase del programa.
El domingo, 15 de junio, se cerrará la palapa con la última conexión desde Honduras. Finalmente, el próximo martes, 17 de junio, tendrá lugar la gran final desde los estudios de Mediaset. Allí, los cuatro finalistas llegarán en helicóptero y competirán por convertirse en el ganador o ganadora del reality.
El desenlace está cerca y, con él, la recompensa definitiva: el reconocimiento del público y el gran premio económico. Mientras tanto, los supervivientes disfrutan, por primera vez en muchas semanas, de un respiro que les devuelve algo de fuerza antes del momento decisivo.