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Frank Cuesta parece seguir atrapado en la vorágine informativa que le rodea durante los últimos meses, una espiral que terminó por explotar el pasado mayo tras su sonada confesión ante la cámara donde este destapaba una presunta cara oculta que no conocíamos. Ahora, el popular naturalista se enfrenta a un importante desafío que tiene que ver con una posible pena de cárcel, relacionado con la detención policial que vivió en su carnes a finales de febrero en Tailandia por los animales que tiene en su granja.
© Getty ImagesEn principio, según publica este lunes El Confidencial Digital, a lo largo del presente junio se hará pública la sanción que le imponen las autoridades del país asiático por la supuesta posesión ilegal de fauna silvestre protegida en su Santuario Libertad, ubicado en la provincia de Kanchanaburi. En cualquier caso, según deslizan fuentes de su entorno, no prevén que sea un castigo desmedido y apuntan a una condena de solo unos meses de prisión. Por ello, no tendría que entrar finalmente en un centro penitenciario y eludiría así verse entre rejas.
"Esto se ha acabado. Voy a pagar la multa, asumir lo que haya que asumir y volver con mis hijos", decía el propio experto en el mundo animal sobre lo que le viene por delante, palabras que pronunciaba en uno de sus últimos vídeos que cada día siguen millones de seguidores. Precisamente, muchos de estos fans no han tardado en mostrarle su apoyo incondicional, reclamando incluso a la embajada española en Tailandia que medie para evitar que el expresentador sufra una injusticia.
© Getty ImagesLo que sí implicaría esta pena de cárcel es que, aunque no acabe entre barrotes, sí tendría que abandonar el país y en teoría ya no podría volver a él. Son detalles sobre una legislación que aún están por aclararse, si bien el deseo de Frank sería cerrar esta etapa y regresar cuanto antes a España para empezar de cero. De momento es difícil hablar del futuro que le espera a corto plazo, puesto que todo dependerá de la resolución judicial que le afecta de lleno.
Sobre el caso que nos ocupa, Cuesta fue arrestado en su día tras una denuncia anónima en la que se alertaba de que este no tenía la autorización correspondiente para criar allí a algunos de sus animales. Durante la inspección realizada, se encontraron 9 nutrias de uñas pequeñas y una pitón de pico de pato, pero el aventurero no contaba con la documentación oficial requerida para su tenencia. El Departamento de Parques Nacionales de Tailandia explicó en un comunicado que se trataba de especies protegidas, por lo que cuidarlas sin los permisos necesarios constituye una violación de la Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre B.E. 2562.
© Getty ImagesEn su primera declaración, el detenido aseguró que los citados mamíferos fueron adquiridos en mercados locales en distintos momentos, aunque esta explicación no lo eximía de responsabilidad legal. Además, los agentes señalaron que se habían establecido dos fundaciones para recibir donaciones destinadas al cuidado de los animales a través de plataformas en línea en Bangkok y Kanchanaburi. Así, la fauna protegida le fue incautada y transferida a la División de Conservación de Vida Silvestre para su evaluación.
