"¡Jo-sean-tonio! ¡Morante de la Puebla!, ¡Jo-sean-tonio! ¡Morante de la Puebla!", ha gritado el público enfervorecido de las Ventas mientras esperaba ansiosa la salida del gran triunfador de la tarde: José Antonio Morante de la Puebla, quien acababa de conseguir el sueño de su vida: la Puerta Grande en la Corrida de la Beneficencia por primera vez en su historia. "¡Torero, torero!", han gritado sin descanso los aficionados, a las 21:38 horas, mientras numerosos porteadores (entre los que se encontraba su hijo, José Antonio Morante Antúnez) han llevado a hombros a su héroe, desatando la locura en la calle, con la intención de llevarle hasta el Hotel Wellington. Cuando se han percatado de los más de tres kilómetros que había de distancia, lo han bajado antes de llegar a la glorieta de Manuel Becerra, a la altura del restaurante Los Timbales, en plena calle Alcalá, sin dejar de ovacionarle y gritar su nombre. ¿Quieres ver las impactantes imágenes? ¡No te pierdas el vídeo!