Carlos Alcaraz se ha proclamado este domingo flamante campeón de Roland Garros por segundo año consecutivo, el quinto Grand Slam de su carrera, esta vez tras protagonizar una épica remontada en la que conseguía darle la vuelta al marcador tras perder los dos primeros sets, por 4-6 y 6-7, y ganar los tres siguientes por 6-4, 7-6 y en el super 'tie break' por 7-6. Ha sido uno de esos partidos que pasará seguro a la historia del deporte, donde los dos mejores jugadores del tenis actual han sido pura intensidad y talento sobre la pista, un enfrentamiento de poder a poder que se resolvía finalmente a favor del español sobre el italiano Jannick Sinner.
Con una Philippe Chatrier donde no cabía ni un alfiler, numerosos rostros VIPs han podido presenciar este choque de trenes que comenzaba pasadas las tres de la tarde y se prolongaba hasta casi las nueve de la noche. Ha tenido una duración exacta de 5 horas y 29 minutos, récord histórico del torneo, donde los aficionados a la raqueta han podido disfrutar de lo lindo. De hecho, ha sido una victoria tan increíble que ahora mismo no se habla de otra cosa en nuestro país, orgullosos del fenómeno que tenemos como compatriota.
Entre esas estrellas internacionales que estaban en el abarrotado recinto parisino, hemos visto al cantante estadounidense Pharrell Williams, al mítico actor Dustin Hoffman acompañado por su mujer, Lisa; y a las actrices Natalie Portman o Lily Collins, esta última junto a su marido Charlie McDowell. Incluso había personalidades como Tamim bin Hamad Al Thani, el emir de Qatar, así como figuras del motor caso del piloto británico de Fórmula 1 George Russell y su novia, la española Carmen Montero Mundt.
Durante el vibrante duelo, el intercambio de golpes entre el jugador de 22 años y su rival (23) ha sido tremendo, todo ello bajo la atenta mirada de la familia del crack murciano y su equipo. Allí estaban sus padres Carlos y Virginia y sus hermanos Álvaro, Sergio y Jaime, así como su entrenador Juan Carlos Ferrero y el resto de su núcleo de confianza que, desde luego, saben como nadie de lo que es capaz su pupilo pese a su juventud.
La emoción ha sido máxima y se desbordaba al final, tras lograr Carlitos el punto definitivo y tirarse al suelo. Ahí, el campeón se levantaba y casi llorando iba directamente corriendo a la grada donde estaba su gente. Era entonces cuando los veíamos abrazarse efusivamente y más de uno soltaba alguna lágrima, después de que este lograra un triunfo que ha dejado con la boca abierta al planeta tenis entero. Una hazaña al alcance de muy pocos, de los elegidos para la gloria como es su caso.
A continuación, tocaba escuchar el himno nacional que tantas veces ha sonado en esa pista central de Roland Garros (gracias sobre todo a Rafa Nadal), y levantar por segunda vez la Copa de los Mosqueteros para Alcaraz. Pronunciaba entonces su sentido discurso de agradecimiento ante un público completamente entregado, en lo que ha sido "la final más bonita que he visto en toda mi carrera". Esto último lo decía una voz tan autorizada como es la del extenista Álex Corretja, durante la retransmisión que ha comentado en vivo para Eurosport.