Mar Flores (55 años) ha sorprendido a propios y extraños con unas impactantes declaraciones a las que no nos tiene nada acostumbrados, hablando sobre diferentes asuntos que le tocan muy de cerca y que ahora no ha tenido problema alguno en abordarlos. En su paso por el podcast La casa de mi vecina, presentado por la televisiva Nagore Robles, la entrevistada ha roto además su silencio al desvelar detalles desconocidos de su propia familia y también de sus exparejas, dejándonos numerosos titulares que están teniendo bastante eco.
"Fue una decisión que tomé a vida o muerte"
Para empezar, sobre el hecho de haberse alejado del foco mediático desde hace ya tiempo y por voluntad propia, la modelo recuerda que "fue una decisión que tomé a vida o muerte porque, o me callaba y me retiraba, o acababan conmigo”. Lamenta además que en aquella época “veía sufrir a mis padres por todo lo que decían de mí", ya que "cuando uno habla se sigue alimentando al monstruo por todas partes". Por ello, llegó a la conclusión de que "si uno calla, pueden escuchar cosas, pero ya no depende de ti lo que digan los demás si tú estás callada".
"Mis padres estaban perdiendo la admiración hacia mí"
A partir de aquí, "para mí lo importante fue tener una reunión familiar y decir: lo siento, no voy a hablar más”, relata la empresaria. “Mis padres estaban perdiendo la admiración hacia mí, algo que no podía consentir. Les quise hacer ver que ellos tenían una hija con unos valores, y que ha hecho un camino grande para poder darles una vida mejor", explica después sobre cómo, felizmente, la relación con sus progenitores se reestableció a cómo era en un principio.
"Las mujeres me quieren matar porque se creen que me quiero liar con sus maridos"
Sobre las envidias que ha sufrido en el pasado y las que tiene que afrontar todavía hoy en día, Mar Flores considera que "hay gente que tiene úlceras por ello. No lo dicen, pero sí tienen". Ella, en cambio, asegura que "yo disfruto de ver a las mujeres que crecen, que salen adelante... pero cuando vas a un sitio sin pareja, una cena con matrimonios, las mujeres me quieren matar porque se creen que me quiero liar con sus maridos", asevera.
"¿En qué momento piensas que voy a mirar a tu marido? ¿Por qué piensas así?", apostilla la que fuera concursante de El Desafío o Mask Singer al contar lo que piensa y siente cuando tiene que lidiar con ese tipo de situaciones. "No vengo a cenar para ligar, vengo porque me aburro en casa y me habéis invitado", agrega de manera tajante la consuegra de Terelu Campos.
"Me he reinventado muchas veces porque me han tirado cada diez minutos"
Haciendo balance de su vida, la maniquí afirma que "soy una mujer libre y resiliente". Es más, sobre las adversidades que le ha tocado afrontar y resolver en cada etapa, señala que "me he reinventado muchas veces porque me han tirado cada diez minutos". En este sentido, rememora que "empecé a trabajar a los 16 años y a los 21 ya estaba agotada". En cualquier caso, siempre tuvo claro que lo importante, pasara lo que pasara, era valerse por sí misma: "A mí nadie me mantiene y he seguido creciendo".
"En mi divorcio pacto mi libertad, no pacto un dineral"
Ahondando en esto último, explica la ex de Cayetano Martínez de Irujo que nunca ha agachado la cabeza incluso "después de un matrimonio de 24 años y un divorcio con 5 hijos en el que pacto mi libertad. No pacto un dineral". Se refiere así a su longeva relación con el empresario Javier Merino, con quien sigue llevándose muy bien tras una ruptura que se produjo en 2016. "Hemos estado veintitantos años casados y seguimos viviendo en una amistad permanente", aclara sobre el padre de Mauro (nacido en 2003), Beltrán (2006) y los mellizos Bruno y Darío (2011).
"Yo le admiro. Él no sé si me admira, nunca lo he hablado, pero en su vida lo ha demostrado por cómo me ha seguido cuidando. Es uno de los mejores regalos que me ha dado la vida", dice la modelo. Además, pone como ejemplo "una frase magnífica que me dijo y me ayudó a tomar la decisión de retirarme". Recuerda que "hablando de un tema bastante polémico que fue portada muchos meses, mientras yo lloraba y estaba deprimida y enfermando, él me decía: 'Mar, te estás creyendo sus propias mentiras. Yo he estado ahí contigo. Eso no es verdad'".
"Me casé y mi vida familiar curó mis heridas y ya pude seguir adelante"
Fue una frase de Javier Merino que surtió efecto casi inmediato en la maniquí madrileña, puesto que "eso me retumbó durante un par de días en la cabeza (...) y me retiré" del primer plano mediático, cuenta. Después, "me casé y mi vida familiar curó mis heridas y ya pude seguir adelante", sentencia.
Carlo Costanzia "no era el momento ni la persona correcta"
La excolaboradora de programas como Y ahora Sonsoles o Espejo Público también se ha referido a su tormentosa separación de Carlo Costanzia, con quien tuvo a su primogénito. "A veces encuentras la persona que empatiza contigo de manera brutal, pero eso puede ser temporal, momentáneo o eterno". En un principio, "me dije: esto es lo que estaba buscando", pero al final resultó "que no era el momento ni la persona correcta". Tras ello, llegó a la conclusión de que "mi necesidad de confort, de sentar la cabeza, de no tener que seguir demostrando... es lo que me falló".
"Necesitaba apoyarme tanto en alguien, había estado tanto tiempo sola...", recuerda la entrevistada. Y, aunque no salió bien, "es el padre de mi primer hijo y objetivo cumplido. Yo quería ser madre y fui la persona más feliz del mundo", añade. Por último, al referirse a Carlo Costanzia Junior, quien hace unos meses la convertía en abuela tras el bebé que el actor ha tenido con Alejandra Rubio, lamenta Mar Flores que este tuvo muchos problemas en el colegio cuando era niño por ser 'hijo de', ya que "se reían de él, le hacían bullying..." y eso es algo "que no deberían ocurrir".