La final de la Champions League 2025 fue profundamente emotiva. Luis Enrique, entrenador del Paris Saint-Germain, rindió homenaje a su hija Xana, fallecida en 2019 a los 9 años debido a un osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso. Tras la victoria de su equipo por 5-0 sobre el Inter de Milán, Luis Enrique se dirigió a la grada para recoger una camiseta negra con un dibujo de la Fundación Xana, representando una escena de 2015 donde él y su hija ondeaban la bandera del Barça, ahora sustituida por la del PSG.
Pero no fue la única ausencia sentida en el terreno de juego. Rafel Pol, mano derecha de Luis Enrique y asistente técnico del PSG, no pudo contener las lágrimas tras el pitido final. Su emoción no solo respondía a la alegría del triunfo, sino también al dolor por la reciente pérdida de su esposa, Raquel, quien falleció en noviembre de 2024 tras una larga enfermedad. Seis meses después, Pol vivió uno de los momentos más agridulces de su carrera, celebrando el mayor logro deportivo mientras aún procesaba su duelo personal.
Antes de lanzarse al terreno de juego a celebrar la victoria con el equipo, el mallorquín necesitó un momento de soledad, de desahogo, en el que lloró desconsoladamente, mostrándose profundamente humano. Sus lágrimas nos recordaron que, incluso en los momentos de mayor éxito, hay historias personales que siguen doliendo y que forman parte del camino.
Después, Pol compartió una imagen del vestuario con todo el equipo y la Copa de Europa, acompañada de un breve mensaje en francés: "La victoria más bonita de mi vida". Más tarde, durante la celebración por las calles de París, se le vio sosteniendo el trofeo y ofreciéndoselo a la afición desde el autobús con estas palabras: "Gracias, París. Trajimos la Copa a casa".
La ausencia del asistente técnico del PSG en el documental sobre Luis Enrique no pasó desapercibida, pero tenía una razón de peso: durante el rodaje, estaba completamente volcado en el cuidado de su mujer, con quien se había casado en julio de 2021 en una romántica ceremonia que tuvo lugar en un escenario mágico: las cuevas de Campanet, situadas en la sierra de Tramontana, al norte de la isla de Mallorca.
"A la vida, por injusta que parece hoy, le estoy infinitamente agradecido por el amor y el tiempo que me regaló con Raquel", escribió Pol el pasado 9 de noviembre, acompañando sus palabras de una emotiva fotografía junto a ella.
De esta forma, la mano derecha de Luis Enrique confirmó la triste noticia del fallecimiento de su esposa tras una larga enfermedad. "Hoy es inevitable el dolor, fruto del miedo a perder algo maravilloso, pero Raquel no se irá. Nuestra realidad se esculpe a partir de la memoria; por fin, el pasado nunca muere, ni siquiera es pasado. El ahora no es más que una colección de huellas, y las que deja Raquel son grandiosas, motivo de inspiración, no de sufrimiento. Por ello, como nos enseñó a Raquel, no la pensaremos ausente, no la buscaremos en el olvido, la buscaremos dentro, porque ahí estará. Te quiero infinito", añadió, emocionando a todos sus seguidores.