Después de ocho años de uno de los procesos de divorcio más mediáticos y tortuosos de Hollywood, Brad Pitt ha decidido romper su silencio y hablar, por primera vez, sobre el fin de su matrimonio con Angelina Jolie La pareja, que anunció su separación en septiembre de 2016, mantuvo una larga batalla legal marcada por disputas sobre la custodia de sus seis hijos y la gestión de su fortuna y sus bienes, especialmente por el castillo francés donde se casaron, el Château Miraval, y su cotizado viñedo que a día de hoy sigue siendo objeto de litigio.
El ganador del Oscar por Érase una vez en...Hollywood, a sus 61 años, se ha sincerado en una entrevista para la revista GQ con motivo de la promoción de su próxima película F1. En un momento de la conversación, el periodista no duda en abordar uno de los temas más delicados y le pregunta directamente a Brad Pitt si, tras poner fin a su divorcio con Angelina Jolie, experimentó algún sentimiento distinto. "¿Hubo cierto alivio?", le plantea concretamente. Lejos de lo que cabría esperar, la respuesta del actor resulta un tanto desconcertante y enigmática. "No, no creo que fuera algo tan importante", responde Pitt. "Solo algo que se estaba materializando. Legalmente", añadió de un modo conciso y restando dramatismo a la situación. Una respuesta que contrasta notablemente con las palabras de Angelina cuando le suplicaba a Brad a través de sus abogados que pusiera fin a esta batalla para que su familia pudiera avanzar en el proceso de sanación.
A lo largo de la entrevista se vislumbra que no quiere dar titulares, se muestra reservado, sereno, y responde con pocas palabras. Reconoce que su vida sentimental y privada siempre ha estado en el foco. "Mi vida siempre es noticia. Llevo 30 años saliendo en los medios. O una versión de mi vida personal, digámoslo así”, matiza. "Es una molestia con la que siempre he tenido que lidiar mientras hago las cosas que de verdad quiero hacer". Pitt expresa que, a pesar de la fama y a atención mediática que despierta, ha logrado construir un círculo íntimo y seguro: "Mi vida está bastante contenida. Me siento bastante protegido y seguro con mis amigos, con mis parejas, con mi familia, con la conciencia de quién soy". Compara ese ruido mediático "como una mosca zumbando en tu oreja”.
En cuanto a su relación con Inés de Ramón, la mujer que le ha devuelto la sonrisa y con quien se dejó ver en público por primera vez en el Gran Premio de Gran Bretaña de 2024, mientras estaba inmerso en el rodaje de F1, responde discreto. A la pregunta de si De Ramón y él decidieron aparecer por primera vez de forma deliberada, dice: "No, tío, no está calculado”, comenta entre risas. “¿Cómo debe ser vivir así?... Dios, qué cansado debe ser eso... ¿Cómo debe ser vivir haciendo ese tipo de cálculos? No, la vida simplemente evoluciona. Las relaciones evolucionan", afirma sin querer dar más detalles.
Estas declaraciones han salido a luz días después de que Brad Pitt regresara a casa al lado de Inés de Ramón después de haber estado rodando durante tres meses en Nueva Zelanda, el thriller Heart of the Beast. Fuentes cercanas a la pareja han revelado a Daily Mail que "Brad está feliz de estar de vuelta en Los Ángeles junto a su pareja, está muy enamorado de ella. La relación atraviesa su mejor momento. Es una pareja sólida”.