Uno de los procesos judiciales más mediáticos y esperados de Argentina acaba de venirse abajo. El juicio contra el equipo médico de Diego Armando Maradona, acusado de homicidio por negligencia en su muerte en 2020, ha sido declarado nulo después de que se conociera que una de las juezas del tribunal, Julieta Makintach, había participado en la grabación de una miniserie documental sobre el propio proceso judicial.
El caso, que buscaba determinar si hubo mala praxis durante la internación domiciliaria del astro del fútbol tras una cirugía cerebral, llevaba más de dos meses de audiencias y casi 50 testigos. Sin embargo, todo deberá comenzar de cero. El tribunal consideró que la participación de la jueza en el documental titulado Justicia Divina comprometía la imparcialidad del proceso, al punto de que la magistrada fue apartada y posteriormente se decretó la nulidad total del juicio.
Makintach, que aparecía como protagonista en el tráiler del documental, fue acusada por la Fiscalía de haberse comportado “como una actriz y no como una jueza”. Las imágenes, proyectadas en sala a petición del fiscal Patricio Ferrari, provocaron un terremoto judicial: gritos, lágrimas entre los familiares de Maradona y una inmediata crisis de credibilidad del proceso.
Nueva fecha y nuevos jueces
El juicio, que se había iniciado el 11 de marzo y se preveía que durara hasta julio, deberá celebrarse con una nueva terna de jueces. Todavía no hay fecha para el reinicio, pero las autoridades judiciales de Buenos Aires deberán sortear un nuevo tribunal que garantice la transparencia e imparcialidad del proceso.
Entre los imputados se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, y otros cinco profesionales de la salud. Todos ellos están acusados de “homicidio simple con dolo eventual”, una figura legal que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión. La Fiscalía sostiene que la atención brindada al ídolo argentino fue “deficiente, imprudente y sin precedentes”, y que su muerte pudo haberse evitado.
El testimonio de la familia
Gianinna y Dalma Maradona, hijas del exfutbolista, rompieron en llanto en la sala al ver el tráiler de la polémica serie. Verónica Ojeda, madre de su hijo menor, también mostró su indignación: “Todo esto es un bochorno, el mundo está hablando de esto. Quiero justicia para que Dieguito, cuando crezca, pueda estar en paz”.
Fernando Burlando, abogado de las hijas de Maradona, ha expresado que confía en una “resolución rápida” ahora que todas las partes conocen el expediente: “Podríamos tener sentencia antes de fin de año”, ha declarado.
Un escándalo que va más allá del fútbol
La anulación del juicio no solo retrasa una posible sentencia, sino que abre un debate inquietante sobre los límites entre la justicia y la moda de las docuseries. ¿Puede una jueza convertirse en protagonista de una producción audiovisual sobre un caso aún en curso sin comprometer la imparcialidad del proceso? ¿Dónde termina la transparencia y empieza la espectacularización de la justicia?
Mientras tanto, el caso Maradona sigue acaparando titulares. Lo que pretendía ser el proceso que esclareciera las circunstancias de su fallecimiento se ha transformado —por ahora— en un complejo episodio judicial que por ahora no parece tener fin.