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Con un impresionante patrimonio neto de más de 203.000 millones de euros, la próxima boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez promete ser un evento espectacular. Pero tratándose del tercer hombre más rico del mundo, no resulta nada extraño que el fundador y ex CEO de Amazon, con el respaldo de un ejército de abogados, esté ultimando los detalles de un acuerdo prenupcial blindado antes de decir “sí, quiero”.
© Getty ImagesSegún informa MailOnline, Bezos, de 61 años, y Sánchez, de 55, quienes se comprometieron en 2023 a bordo de su superyate de 460 millones de euros frente a las costas de Cannes, están muy ilusionados con su boda. De hecho, el empresario se casaría “mañana mismo” si pudiera, aunque sus asesores legales no lo permiten hasta que todo el marco jurídico esté cerrado.
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© Getty ImagesQue exista un acuerdo prenupcial tan detallado y estratégico era algo esperado, aunque contrasta fuertemente con el primer matrimonio de Bezos con MacKenzie Scott. La pareja, que comparte cuatro hijos, se casó en 1993, cuando Amazon era apenas un incipiente minorista de libros en línea. Estuvieron juntos 25 años, hasta su separación en 2019, y como no existía un contrato prenupcial, el divorcio fue complejo.
© Getty ImagesComo parte del acuerdo de divorcio, MacKenzie —quien acompañó a Bezos durante el crecimiento exponencial de Amazon— recibió un 4 % de participación en la empresa. Según Forbes, su patrimonio actual asciende a más de 152.000 millones de euros.
Ahora que el magnate se vuelve a casar, muchos se preguntan cómo será este nuevo acuerdo prenupcial. ¡HOLA! ha hablado con Alphonse Provinziano, abogado especializado en derecho de familia de Provinziano & Associates, quien explicó que el contrato se centrará en proteger los activos de Bezos adquiridos antes del matrimonio, asegurando que se consideren propiedad separada.
© GettyImages“Una característica común de estos acuerdos es que, independientemente del esfuerzo que se invierta en cualquier activo empresarial durante el matrimonio, su titularidad permanece intacta”, explicó Provinziano. “Este tipo de contrato puede ser muy complejo por la necesidad de una divulgación total de los bienes.”
Además, el abogado añade que el proceso suele implicar equipos legales de ambas partes. Es probable que Bezos incluso esté pagando a los abogados de Lauren Sánchez, quienes, aunque remunerados por él, tienen la obligación de actuar con lealtad hacia su clienta. Las negociaciones pueden prolongarse durante meses hasta alcanzar un texto definitivo que ambas partes acepten.
Por su parte, Dain Dreyer, socio del bufete Dreyer & Mazaheri PLLC, señaló que un acuerdo prenupcial de esta envergadura puede requerir meses de trabajo debido no solo a la magnitud económica, sino a la complejidad legal y financiera internacional.
“La dificultad no radica únicamente en la cifra, sino en la estructura”, afirmó. “Es necesario que el acuerdo sea válido en múltiples jurisdicciones, que contemple inversiones privadas, carteras inmobiliarias y estructuras corporativas, y que garantice la máxima confidencialidad.”
Dreyer añade que este tipo de contrato exige la valoración precisa de activos, transparencia absoluta, negociaciones cuidadosas y una redacción minuciosa para que pueda ser legalmente exigible en el futuro.
© Getty ImagesSegún ha trascendido, la boda podría celebrarse el próximo mes en Venecia. Todo apunta a que, tras meses de gestiones legales, Jeff Bezos y Lauren Sánchez ya habrían firmado el esperado acuerdo y estarían completamente centrados en su gran día.
