La boda de Patricia Cadaval y Pablo Cacace Vaca reunió el pasado sábado en Sevilla a un sinfín de invitados, entre ellos, el matrimonio formado por José Manuel Soto y Pilar Parejo, acompañados por sus tres hijos: Rocío, Marcos y Jaime.
Fue una celebración muy especial para toda la familia, no solo por el inmenso cariño que sienten por Patricia, hija de César Cadaval, de Los Morancos, sino también porque era la primera vez que Lucía González-Green, novia de Jaime Soto, se unía a un evento tan familiar. La joven, una bellísima sevillana, deslumbró con su estilo y disfrutó al máximo de la fiesta, a juzgar por las imágenes que compartió en sus redes sociales.
En una entrevista concedida a Vanitatis, Lucía revela que lleva un año saliendo con Jaime, el hijo de José Manuel Soto que en su día fue pareja de Rocío Crusset. "Cuando se acercó, fue como si nos conociéramos de toda la vida", recuerda sobre su primer encuentro, que tuvo lugar en un concierto. "Empecé a conocerlo y lo que más me impresionó fue el cariño con el que hablaba de su familia, y sobre todo, de su madre", añade la joven, que actualmente estudia un doble grado en Administración de Empresas y Derecho, y que también siente una gran pasión por la moda.
Aunque acaba de asistir a una romántica boda, Lucía no tiene intención de casarse todavía. "Soy joven", asegura.
A pesar de llevar poco tiempo saliendo con Jaime, Lucía se siente ya una más dentro del clan Soto Parejo. Él, que estudió Periodismo pero ha enfocado su carrera en el fútbol y la música, la ha integrado por completo en su entorno. La joven mantiene una excelente relación con sus cuñados, Marcos y Rocío, y asegura que sus suegros, José Manuel Soto y Pilar Parejo, "son encantadores". Además, confiesa que ha sido recibida con mucho cariño por las primas de Jaime, como Lourdes y Sibi Montes, así como por Blanca Llandres, pareja de Alberto Herrera, con quien ha hecho una gran amistad.