La historia de Raúl González siempre estará unida al Real Madrid. Por mucho que se haya despedido como entrenador del equipo filial, el Castilla, el eterno 7 blanco siempre será una leyenda del club. Su apellido sigue y seguirá resonando en Valdebebas, pero no solo por su impecable trayectoria, sino también porque su hija, María González Redondo, ha tomado el relevo familiar y ya ha comenzado a escribir su propia historia como goleadora en el equipo cadete femenino del Real Madrid.
El pasado fin de semana, María González, de 15 años, volvió a demostrar su olfato goleador al anotar dos tantos en el partido correspondiente a la 29ª y penúltima jornada de Liga. La hija de Raúl lideró la victoria del equipo cadete femenino del Real Madrid, que se impuso con un contundente 0-5 frente a Las Rozas. Además de los goles de María, sus compañeras Elena, Lidia y Aitana completaron la victoria con un gol cada una, firmando una actuación impecable en la recta final de la temporada. El próximo 1 de junio se enfrentarán a su último partido, un mini derbi contra el Atlético de Madrid.
La menor de los cinco hijos de Raúl despunta en el fútbol. María jugó tres temporadas en el Olympia Las Rozas, llegando a marcar 40 goles por temporada, y desde 2022 es delantera en los cadetes femeninos del Real Madrid. Quienes la conocen la definen como una niña tímida, siempre sonriente, educada, muy motivada y con gran afán de superación. Juega en la misma posición que su padre, es muy competitiva en el terreno de juego y sus aspiraciones son llegar a lo más alto. El próximo mes de diciembre cumplirá 16 años y continúa la estela triunfal del histórico delantero blanco.
Los González son una familia muy unida y supernumerosa. Raúl y Mamen se casaron el 1 de julio de 1999 en una finca de Villafranca del Castillo (Madrid) y fruto de su unión nacieron sus cinco hijos: Jorge, de 25 años, Hugo, de 23 años, los gemelos Héctor y Mateo, de 20, y María, que cumplirá 16 años el próximo mes de diciembre. A lo largo de todos estos años, Raúl y Mamen han estado muy pendientes de la educación y evolución de sus hijos, inculcándoles los valores del deporte y el esfuerzo. Hasta el día de su despedida, hemos podido ver a sus hijos apoyando a su padre en el campo como entrenador del Castilla, ahora lo seguirán haciendo con María, una gran promesa del Real Madrid femenino.