Álex Palou era el principal favorito para alzarse con la victoria en una de las citas más prestigiosas del mundo del motor y lo consiguió. Ante más de 300.000 espectadores, Palou conquistó este domingo las 500 Millas de Indianápolis y se convirtió en el primer piloto español en coronarse en la legendaria carrera de automovilismo, que alcanzó este año la 109 edición.
Al borde de las lágrimas, Palou recibió el icónico galón de leche que se entrega al campeón y aseguró que esta saludable bebida estaba "increíble". "Muy buena, muy dulce, fresquita, fue un momento muy bueno", añadió en declaraciones a EFE.
El piloto catalán celebró este histórico triunfo junto a su mujer, Esther Valle, y su hija Lucía, que vino al mundo el 4 de diciembre de 2023. "Es muy pequeña, todavía no entiende lo que estaba pasando, pero creo que se lo estaba pasando bien por el ambiente que había, porque todo el mundo estaba gritando y creo que se lo estaba pasando bien", declaró emocionado.
Con el trofeo ya en sus vitrinas, Palou contó que fue su padre quien le descubrió esta carrera cuando tenía 10 años y ahora, con 28, todavía no ha asimilado que su nombre ya forma parte de la historia. "Todavía no me lo puedo creer", dijo en sus redes sociales "Increíble trabajo de todos en Chip Ganassi Racing", añadió. El piloto tampoco se olvidó de los miles de seguidores que vibran junto a él en cada competición. "¡Gracias a todos los fans increíbles, sois los mejores!".
Aunque nació en Sant Antoni de Vilamajor, Barcelona, Palou vive desde hace tiempo en Indiana con su familia. Al lado de Esther, licenciada en Publicidad y Marketing, ha formado una preciosa familia, que es fundamental en el éxito de su trayectoria profesional. "Ganar carreras es lo mejor del mundo. Ser padre es lo mejor del mundo. Así que, si combinas las dos cosas al mismo tiempo... No puedo describirlo. La mamá es increíble también, estoy contento de que ella esté aquí, ganando con nosotros", dijo el piloto en una entrevista reciente.