Brad Pitt nos ha sorprendido con su cambio de look. El actor de 61 años ha estrenado esta semana una nueva apariencia en Los Ángeles y los fanáticos se han vuelto locos con su radical transformación. Visto al volante de su coche este jueves 22 de mayo, el ganador del Oscar por Érase una vez en... Hollywood, reveló un peinado nuevo e impactante: se ha rapado el pelo, con el que ha querido marcar una ruptura total con sus estilos más recientes.
Atrás quedaron sus largas melenas y la barba entrecana que lucía a principios de año. En su lugar, el actor ha optado por un peinado limpio y corto, acompañado de una barba recortada que le da un aire más juvenil y deportivo. Su nueva imagen ha causado revuelo, e incluso algunos comentan que ahora parece el hermano de su hijo, Knox.
Siempre dispuesto a marcar tendencia, Brad complementó su renovado look con unas llamativas gafas de sol gruesas y de carey y una impecable chaqueta blanca, proyectando una imagen fresca y natural, que le sienta de maravilla.
Apariciones pasadas
Esta sorprendente transformación llega apenas unas semanas después de su inesperado cameo en un McDonald's de Nueva Zelanda durante la Pascua. Un afortunado empleado capturó el surrealista momento en vídeo, en el que Brad, con su característico sentido del humor, respondió juguetonamente a un joven que le preguntó si solo estaba allí para saludar a su padre. "¿Solo saludar a mi papá?", preguntó el chico. Brad, siempre encantador, respondió con picardía: "No", antes de ceder rápidamente con una sonrisa. "Lo siento. Hola papá", dijo, saludando con la mano y añadiendo: "Bueno, sigamos. Felices Pascuas".
Sin duda, Brad Pitt ha sido un maestro de la reinvención a lo largo de las décadas. Desde sus icónicas largas melenas en Entrevista con el Vampiro o Leyendas de pasión hasta los cortes de punta y peinados hacia atrás de los años 2000, su imagen ha evolucionado constantemente. En el pasado, su estilo solía reflejar el de sus parejas, como Gwyneth Paltrow; Jennifer Aniston, con la que lució su primer rapado, allá por 2004, muy similar al que lleva ahora, y Angelina Jolie. Cada relación supuso cambios sutiles (a veces no tanto) en su imagen y en su estilo. Sin embargo, su relación con Inés de Ramón parece marcar un nuevo capítulo en su estética personal.
El nuevo Brad
Con Inés, su nueva novia, Brad ha adoptado un estilo más individualista, manteniendo un marcado contraste con el de su pareja en lugar de mimetizarse. Mientras la ejecutiva suiza de joyería ha forjado su propia estética elegante, y el actor apuesta por complementarse. Su disparidad de estilos podría ser la señal más clara de que esta relación se desarrolla en un plano diferente, más individualista.
En su debut en la alfombra roja en el estreno de The Wolfss en el Festival de Venecia de 2024 quedó claro este enfoque. En lugar de escoger conjuntos a juego o coordinarse para darle un toque aún más glamuroso a su atuendo, optaron por la disparidad. Mientras Inés deslumbraba con un vestido blanco ajustado, Brad optó por un conjunto completamente negro, resaltando su independencia estilística. Después de aquello, volvieron a sorprender en su siguiente aparición pública. Fue el 8 de septiembre de 2024 cuando la pareja escogió un look de lo más variopinto: Inés lució un conjunto elegante en negro, mientras que Brad causó sensación con pantalones a cuadros rojos y blancos y una camisa blanca fresca.
Desde entonces, la pareja ha seguido mostrando su diferencia estética en diversas apariciones públicas. En Nueva York, Brad robó la atención con un llamativo atuendo amarillo limón, mientras Inés prefirió un look más discreto en tonos beige. Incluso en los días más casuales, el contraste se mantiene, con Brad apostando por prendas atrevidas y relajadas, mientras Inés deslumbra con su elegancia minimalista. Prueba de ello es que durante un paseo por la Gran Manzana, Brad lució una sudadera blanca con capucha y pantalones de pata de gallo con un sombrero de pescador blanco, mientras que Inés elevó el look con prendas de punto color crema, gafas de sol color carey y una bandolera de diseñador.
Este nuevo capítulo en su vida parece ser más auténtico y autoexpresivo, reflejando una evolución que va más allá de la moda. Brad Pitt sigue demostrando que, a los 61 años, aún puede sorprender y reinventarse, manteniendo su esencia única y su inconfundible carisma. Y, a diferencia de sus relaciones anteriores, donde su estética parecía estar ligada a sus parejas, con Inés eso ha cambiado radicalmente.