Desde hace más de cuatro meses, Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez, viven inmersos en una compleja situación judicial. La investigación abierta por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, tras el ingreso hospitalario de su hija Alma con apenas 40 días de vida, sigue su curso y, por el momento, no será archivada. La jueza ha decidido continuar con las diligencias en un proceso que, lejos de cerrarse, parece adentrarse en su fase decisiva.
La causa no se archiva: la investigación sigue adelante
Durante semanas, diversas voces como la periodista Leticia Requejo (‘TardeAR’) habían informado de una posible resolución favorable para la pareja. Incluso sus abogados les comunicaron en marzo que el archivo era inminente. Pero a mediados de abril, la jueza declinó esa opción y optó por mantener viva la causa. Así lo confirmó también Luis Pliego, director de Lecturas, quien aseguró recientemente en Telecinco que "el proceso continúa y no se ha producido ningún sobreseimiento".
Ante este giro inesperado, la pareja ha reactivado lo que han bautizado como la “Operación salvar a David”: una estrategia de defensa liderada por la médico Mariló de la Rubia —antigua amiga de Isabel Pantoja y exjefa del fisioterapeuta en Córdoba—. Ella ha coordinado un extenso informe respaldado por al menos 23 facultativos, en el que se exponen evidencias médicas que apuntan a que las lesiones sufridas por la pequeña podrían deberse a causas naturales o patológicas, y no a una negligencia parental.
Rumores de distanciamiento
Este nuevo revés judicial ha generado tensiones dentro de la pareja. Leticia Requejo aseguró en TardeAR que “no están pasando por su mejor momento” y habló directamente de un “bache” sentimental. Sin embargo, Raquel Bollo, también cercana a Anabel, lo negó rotundamente en el mismo plató, asegurando que entre ellos “no ha habido ninguna fractura”.
Lo cierto es que, más allá de rumores y desmentidos, Anabel y David han mantenido apariciones públicas conjuntas, compartiendo incluso momentos familiares en la playa en Canarias. Desde su entorno más cercano, aseguran que su deseo es claro: "Cerrar este capítulo cuanto antes y vivir en paz los tres juntos".
Optimismo contenido
Según fuentes cercanas consultadas por ¡HOLA!, la influencer mantiene una “impresión muy positiva y optimista”. Aunque no hay fecha exacta de resolución, se percibe que el final del proceso podría estar cerca, y con un desenlace favorable para la sobrina de Isabel Pantoja. “Durante este tiempo han continuado la investigación, las entrevistas, las pruebas… y ya estarían todos los datos recabados en el procedimiento”, apuntan desde su círculo íntimo.
Una nueva rutina para despejar la mente
Mientras la justicia sigue su curso, Anabel ha encontrado en el deporte una válvula de escape emocional. La influencer ha comenzado a practicar boxeo de forma regular, una disciplina que, según ha explicado en sus redes, le ayuda tanto física como mentalmente. "No solo entrenas el cuerpo, entrenas la cabeza. Descargo todo lo que tengo y luego llegas a casa, una ducha... y es como que he cumplido", contaba recientemente en Instagram.
Su rutina diaria incluye ejercicios de fuerza, saltos a la comba y sesiones intensas con su entrenador, siempre con una actitud positiva y sentido del humor. "Esto engancha", escribía junto a uno de sus vídeos virales en el que mostraba parte de sus entrenamientos. El apoyo de sus seguidores no se ha hecho esperar, y entre ellos ha destacado el mensaje de Irene Rosales, esposa de su primo Kiko Rivera, que la animaba con un “Disfruta de cada golpe”.
Además, Anabel ha decidido visibilizar los cambios físicos del posparto sin filtros ni complejos. Ha abierto un debate con sus seguidoras sobre el abdomen tras dar a luz y ha demostrado, una vez más, que sigue fiel a su estilo cercano y natural.