Nacido en Pamplona y a punto de cumplir los 23 años, el jugador del Atlethic de Bilbao es uno de los futbolistas más codiciados por los clubes más importantes de Europa. Algunos apuntan a que la próxima temporada jugará en el Barça, al lado de Lamine Yamal, su gran amigo y aliado en la Selección española; otras voces le colocan en el Real Madrid. Sin tener su futuro cien por cien cerrado, Nico no solo está arrasando en los terrenos de juego, sino también por su enorme carisma y por llevar a sus espaldas una auténtica historia de superación y supervivencia de toda su familia.
La historia de superación de los hermanos Williams es digna de contar, si bien es cierto que son sus padres los que tienen para escribir un libro entero sobre su lo que fue para ellos caso extremo de supervivencia. Sin recursos y bajo un panorama desolador, Félix Williams y María Comfort Arthuer emigraron hace casi tres décadas de su Ghana natal a Europa. Su primer destino iba a ser Reino Unido, pero eligieron finalmente nuestro país al ser un viaje cuyo precio era más asequible.
Según contó Iñaki en The Guardian, sus padres abonaron 1.000 dólares (921 euros) a las mafias que se encargan de transportar personas de un continente a otro, sin saber la odisea que los esperaba hasta lograr cruzar la frontera. Viajando en camioneta con otro grupo de personas hasta el norte de África, los abandonaron en mitad del desierto del Sáhara en condiciones infrahumanas. Sin agua, ni comida y bajo un calor asfixiante, para más inri vivieron esta pesadilla mientras María ya estaba embaraza de Iñaki. "Eso te remueve el estómago porque al final sabes que tus padres han vivido eso, que no deseas para nadie", comentaba el delantero.
Tras alcanzar y lograr pasar la valla de Melilla, los problemas continuaron al ser arrestados por la Guardia Civil y pasar a disposición judicial, donde en principio los iban a deportar por estar en situación irregular. Sin embargo, ahí apareció en escena un abogado de Cáritas que quiso ayudarlos y así lo hizo, aconsejándoles sobre lo que debían hacer. Entre esos pasos a seguir, les dijo que declararan a las autoridades que venían de un país en guerra para encontrar aquí asilo político.
Fue su tabla de salvación, ya que alegaron que venían de Liberia y consiguieron no ser expulsados a su tierra de origen. Posteriormente, la propia ONG se hizo cargo de los trámites administrativos e incluso de llevarlos hasta Bilbao, donde conocerían al misionero Iñaki Mardones. Este religioso fue también para ellos como un ángel de la guarda, ya que les proporcionó su primera vivienda y, precisamente, fue en la capital vizcaína donde María terminaría alumbrando a Iñaki (en la zona de Basurto).
De hecho, María y Félix agradecieron tanto la ayuda del sacerdote que pusieron en su honor su nombre a su primer hijo. Los hermanos Williams reconocen que tuvieron muchas carestías durante su infancia, por lo que su padre tuvo que marchar a Reino Unido a trabajar. Antes, la familia se mudaría a Navarra, primero a la localidad de Sesma y después a Pamplona, la ciudad que vio nacer a Nico Williams.
Posteriormente, la carrera futbolística de Iñaki comenzó a florecer y esto hizo que volvieran todos juntos a Bilbao. Cuando este empezó a ganarse la vida en el equipo rojiblanco, lo primero que hizo fue traer a su padre de regreso a casa. Ahora, la familia disfruta de unos éxitos que, en ningún caso, les ha hecho olvidar sus raíces ni tampoco la sangre, sudor y lágrimas que han derramado hasta conseguirlos.
Un crack de TikTok
El futbolista, que cuenta con más de millón y medio de seguidores en Tiktok, suele deleitar a sus fans moviendo las caderas al ritmo de las canciones más virales, ya sea él solo o en compañía de otros compañeros de vestuario, como su amigo Lamine Yamal. Un jugador joven, explosivo, con gran impacto mediático y proyección tanto deportiva como comercial. Su condición de internacional español también suma puntos en un equipo que busca mantener una base nacional sólida y con tirón en el mercado.
Su carrera imparable
La carrera de Nico Williams no ha dejado de crecer en los últimos años, alcanzando su punto más alto el verano pasado en la Eurocopa, siendo la sensación de Europa junto a Lamine. Esta temporada ha vuelto a ser clave en el Athletic con su velocidad, desborde y capacidad para romper líneas, alcanzando las semifinales de la Europa League y sellando la clasificación para la próxima Champions.
La pasada temporada estuvo muy cerca de fichar por el Barcelona, pero la delicada situación económica del club blaugrana impidió cerrar una operación que ya estaba bastante avanzada. Ahora, con una cláusula relativamente accesible y un rendimiento contrastado, su nombre vuelve a estar en las quinielas de los grandes.