Jeimy Báez (28 años), ex de Carlo Costanzia, acudía al plató de ¡De viernes! con un brillo especial, y no era para menos. Hace tan solo unos días sorprendía a todos con la noticia de que está embarazada. Hasta ese momento, ni sus compañeros de GH Dúo ni sus seguidores más fieles sospechaban nada. Y si bien las imágenes que había compartido en redes con una baby shower frente al mar, donde posaba con una incipiente barriguita, ya hacían pensar que no estaba precisamente en las primeras semanas de gestación, aún quedaban muchas incógnitas por despejar.
Jeimy, que se ha convertido en uno de los rostros más seguidos del momento, respondía a las preguntas con decisión. “Me enteré a los veinte días de estar concursando en GH Dúo. Dentro de la casa”, confesó con total naturalidad. En un principio, pensó que las molestias que sentía se debían a los nervios. “Nunca había participado en algo así. Pero luego empezaron las náuseas… con un yogur y una papaya, tuve que salir corriendo”.
Lo que empezó como una broma, una prueba de embarazo pedida en tono de cachondeo para otra concursante, Marieta, terminó siendo una de las noticias que cambiarían su vida. “Después, ya en serio, pedí un test para mí y dio positivo”, contaba. Agradeció con especial cariño al equipo del programa por la discreción con la que llevaron el asunto. “Me aconsejaron que lo mantuviéramos en secreto y me acompañaron incluso al ginecólogo. Estoy superagradecida. Fue un shock, me puse a llorar. Recuerdo perfectamente cuando me dijeron: ‘Esto no es un tumor, es un bebé. Ahora tú tomas las decisiones’”.
Y así lo hizo. Sin hacer ruido, con paso firme, decidió continuar su aventura televisiva sin comunicarlo a nadie dentro de la casa. “La primera persona a la que se lo conté fue a mi madre. Después, al padre. No sé cómo ha reaccionado su familia. Pero sí te digo que no fue un bebé buscado… aunque sí muy deseado”. Ahora, con 22 semanas de embarazo y esperando un niño, Jeimy se encuentra ilusionada y serena: “siempre me he visto siendo mamá de un niño, aunque si hubiera sido niña, me hacía ilusión peinarla con mis rizos”. Quiere que su hijo lleve un nombre con significado, quizás en homenaje a su hermano fallecido. “Estoy todavía pensándolo, quiero que lleve algo de él”.
Pero sí hubo un momento especialmente delicado de la entrevista fue cuando se abordó el tema del padre. Durante días se ha especulado mucho entre la posibilidad de que fuese desde Manuel Cortés hasta Yulen Pereira, ex de Anabel Pantoja o un anónimo. “No va a salir de mi boca quién es el padre de mi hijo. Lo siento. No lo voy a confirmar, pero tampoco lo voy a desmentir”, decía con rotundidad. “Es un tema delicado. Se han tomado decisiones que tengo que respetar. Decisiones que tienen que ver con el bebé… y con la pareja”.
Con esas palabras dejaba claro que el bebé no contará, al menos por ahora, con una figura paterna. “Yo sola no estoy. Tengo a mis amigas, a mi madre, a mi familia. De momento soy yo la que se encarga de todo y así está siendo. Pero no es un drama ni soy víctima de nadie. Esta es mi decisión y estoy feliz con ella. Estoy conforme con la decisión que ha tomado todo el mundo. Lo único que puedo hacer es respetarlo”.
Fue entonces cuando, en medio del plató, tras sortear preguntas y silencios con elegancia, se produjo el momento clave. Uno de los colaboradores quiso ir más allá: “¿Podría creer él que es de otro?”, le preguntaron. Jeimy, casi sin pensarlo, respondió con una media sonrisa: “Si él lo cree, me sorprendería. Sabe muy bien cómo pasaron las cosas”. Una afirmación que cobraba aún más peso tras escuchar las recientes declaraciones de Yulen Pereira, quien, preguntado por la prensa, aseguraba haberse enterado del embarazo a través de las redes sociales. Para Jeimy, esa versión distaba de la realidad. Sin mencionarlo directamente, dejó entrever cierta molestia ante lo que calificó como "mentirijillas" por parte del esgrimista. “Son sus decisiones”.
El plató estalló. “Lo acabas de confirmar. Acabas de confirmar que es de Yulen”, dijeron. Ella bajó la mirada y se echó a llorar al ver que lo que tanto se había esforzado por mantener en secreto, acababa de quedar al descubierto. Lejos de mostrarse incómoda, Jeimy mantuvo la compostura. “Cada uno ha hecho lo que quería hacer. Yo quiero lo mejor para mi hijo, no le puedo reclamar nada a nadie. Cada uno es independiente. No voy a forzar nada. Esta noche estoy aquí por él”.