Lo que comenzó como una tarde más en el plató de La familia de la tele, el nuevo magacín de TVE producido por La Osa Producciones, terminó convirtiéndose en una de las emisiones más tensas y comentadas desde que se estrenó la semana pasada. Belén Esteban, figura icónica del universo televisivo español y una de las grandes apuestas del programa, sorprendió a todos, compañeros, público y directivos, al anunciar en pleno directo su intención de abandonar el formato, visiblemente emocionada y entre duras críticas al programa y a su papel en él.
La colaboradora se abre en canal sobre su futuro en el programa
“No quiero estar en este programa. No soy la Belén Esteban que quiero ser. Estoy amargada aquí. Soy una Belén que no me aguanto ni yo”, arrancó la colaboradora, dejando atónitos a los presentes. Sus palabras, cargadas de sinceridad, revelaron el malestar que arrastra desde hace semanas y que se intensificó tras un episodio aparentemente menor el día anterior, cuando se enfadó mientras preparaba una ensaladilla rusa en una de las secciones culinarias del programa.
La situación, sin embargo, iba mucho más allá. "Yo ayer cuando pasó la movida fue por una tontería pero me agobié. Yo no quiero ser la Belén que fue en esos años de Sálvame. No quiero que me vean llorando, echa polvo por una mayonesa", afirmaba la colaboradora. Con voz entrecortada y provocando un silencio absoluto en plató, añadía lo siguiente: "No me gusta el formato. No me gustan los temas. Todas las cadenas han abordado esos temas: Isabel Pantoja, Lina Morgan, Terelu Campos... Por favor, tenemos capacidad para hacer cosas nuevas".
Esteban apuntó directamente a los responsables del programa, pero dejando claro que su decisión no era fruto de un calentón, sino de una reflexión profunda: "Yo me quiero ir del programa. Quiero hablar con Óscar Cornejo y Adrián Madrid. Esto sólo lo sabe mi marido", insistió Belén Esteban.
Su intervención llegó en un contexto especialmente delicado para La familia de la tele, que pese a su potente despliegue de presentadores como María Patiño, Inés Hernand y Aitor Albizua, no ha logrado convencer a la audiencia. El programa, que arrancó entre grandes expectativas, está siendo superado en cifras por sus competidores.
Sus compañeros se pronuncian
Las reacciones en plató no se hicieron esperar. María Patiño, visiblemente afectada, se mostró perpleja ante las palabras de su amiga: "No te mereces irte así. No me estoy despidiendo de ti, simplemente que 25 años juntas, luchando…", dijo emocionada. Kiko Matamoros, por su parte, fue más crítico y cuestionó las palabras de su compañera Belén: "Me parece muy poco profesional lo que estás diciendo. Entiendo el sentimiento, que muchos tengamos un sentimiento de frustración porque no estamos en los niveles que esperábamos".
Esteban también lanzó críticas directas a la estrategia de programación de RTVE: "Nos meten dos telenovelas. Estamos una hora en RTVE Play. Después estamos otra por ahí. Cuando volvemos a las 19.00 horas, tenemos una hora y media de programa. Viviría igual si el programa tuviera un 17%", ironizó, subrayando que la frustración por el escaso margen de maniobra creativo ha sido otro de los factores decisivos.
Finalmente, Belén concluyó con una confesión que resume el tono de toda su intervención: “Mi madre vive en Benidorm, quiero despertar con ella, quiero estar más pendiente de mi marido, quiero… Mi hija vive lejos, quiero verla de vez en cuando. Quiero un poco preocuparme de mí”.
La continuidad del formato en el aire
Las palabras de Esteban, tan crudas como emotivas, dejaron claro que su futuro en televisión pende de un hilo, y que La familia de la tele podría haber perdido hoy a su rostro más reconocible. En un momento en que el programa lucha por su supervivencia, la baja de Belén Esteban podría suponer un golpe casi definitivo para su continuidad.
TVE, por el momento, no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la situación. Pero si algo ha dejado claro este episodio, es que La familia de la tele no solo está librando una batalla por la audiencia, sino también por mantener a su equipo unido. Y puede que ya sea demasiado tarde.