La de Sergio Rico y Alba Silva es una historia de amor en mayúsculas. Tiene todos los ingredientes: superación, unión inquebrantable y fortaleza, además de la mejor demostración de que la vida siempre acaba abriéndose paso. Incluso cuando todo parece ir en contra. Hace dos años, la vida del matrimonio se paraba por el ingreso del futbolista tras caerse de un caballo, pero 24 meses después, aquel grave problema de salud ha quedado atrás y en su día a día solo hay cabida para la felicidad. Es precisamente este sentimiento el que los ha invadido estos días al acudir a la Feria de Abril por primera vez con su hija.
Para el portero y la empresaria solo hay algo mejor que disfrutar juntos de las tradiciones de su Sevilla natal: hacerlo en compañía de su pequeña Carla, que llegó al mundo el 24 de septiembre como "un milagro". Desde entonces ven la vida a través de sus ojos y se emocionan con las primeras veces, como la que acaban de vivir. Su hija ha debutado en El Real y ha demostrado que lleva el arte en la sangre gracias a sus gestos y su simpatía. Además, se ha convertido en una miniflamenca con diferentes trajes de gitana, todos coordinados con los de su madre. Para Alba era un sueño ir conjuntadas y lo ha hecho realidad con looks de Anguas Ruiz.
Carla se lo ha pasado muy bien en la Feria, a la que seguro que regresará cada año a partir de ahora. Ha demostrado ser una niña muy curiosa, inquieta y risueña que se ha acostumbrado muy rápido al ambiente que se respira en El Ferial, lleno de calesas y con un incesante trasiego. Para sus padres ha sido muy especial llevarla a esta celebración tan importante y tener este recuerdo juntos. "Aún no me explico cómo algo tan pequeño puede llenarnos de un amor tan grande", decía Alba de su hija, que ha dado "sentido a todo".
Sergio y Alba han aprovechado su estancia en la capital hispalense para divertirse en compañía de sus familiares y amigos íntimos, cuyo apoyo fue fundamental en los momentos más difíciles. Los echan mucho de menos ahora que viven en Doha, y por eso exprimen cada segundo que pueden estar juntos. En las casetas de El Real, donde solo hay cabida para la alegría, los bailes y el buen humor, han estado con Macarena y Rocío, las dos hermanas de la empresaria, así como su sobrino Mario. También les ha acompañado su madre, que ha comentado querer a su yerno como un hijo más.
Su vida en Catar
En Sevilla está gran parte de su vida y regresan siempre que pueden, pero también están contentos con su nueva vida en Catar. Sergio está encantado de seguir adelante con su carrera después de que su problema de salud comprometiera su continuidad. Se ha convertido uno de los jugadores más queridos de la plantilla del Al Gharafa SC, club por el que fichó en septiembre de 2024 y en el que también está el español Joselu Mato. Mientras que él sigue una rutina marcada por los entrenamientos y los partidos, Alba también está muy adaptada. Le gusta salir a pasear, jugar al golf y estar con sus nuevas amigas, todo sin separarse de Carla y sin dejar de lado sus negocios. El matrimonio está descubriendo los rincones más mágicos del país de Oriente Medio y les gusta ejercer de anfitriones con muchas de las personas de su entorno que los visitan. Además, están acostumbrados a vivir lejos de los suyos porque anteriormente han estado en Londres, París y Mallorca.