No es un adiós, sino un hasta luego. Flora González se ha despedido temporalmente de Telecinco, pero no de forma definitiva. La presentadora del espacio del tiempo de Mediaset inicia una etapa muy especial en su vida: su baja por maternidad. Con una gran sonrisa, se ha despedido en directo de la audiencia con unas breves pero emotivas palabras, en las que ha explicado el motivo por el que se alejará de las cámaras durante los próximos meses.
Como un día cualquiera, Flora González se ha puesto delante de las cámaras y ha comenzado a explicar cómo será la previsión meteorológica de las próximas jornada. Ha compartido con todos aquellos que tenían sintonizado Telecinco cómo van a ser las temperaturas de los próximos días. Cuando apenas quedaban unos minutos para despedirse del espacio del tiempo, la presentadora ha desvelado que se dejará las cámaras durante unas semanas para convertirse en madre.
"Ha llegado el momento de despedirme, lo dejo aquí. Tengo que empezar una nueva aventura. Muchas gracias por acompañarme hasta este momento", ha comenzado explicando muy emocionada por la preciosa etapa que va a comenzar. "Les dejo en las mejores manos, se quedan con mis compañeras. Yo vuelvo en otoño, ante todo cuídense y sean felices", terminaba explicando Flora González sin poder ocultar una gran sonrisa en su rostro.
También ha querido explicar su ausencia de los próximos meses a través de sus redes sociales: "Hoy es mi último día con panzota en El tiempo, la próxima vez que nos veamos seguramente sea otoño. Voy a dedicarme ahora a la aventura más bonita que he vivido jamás. Gracias de corazón por todo el cariño y las palabras bonitas".
Hace poco más de un mes, Flora González organizó una divertida baby shower en la que anunció cómo se iba a llamar su hijo. "Estoy muy nerviosa. Estoy esperando a que lleguen las primeras invitadas, ya que tengo ya aquí a las chicas preparando todo. Es una celebración de la amistad más verdadera que se alegran de verdad por mi", comenzaba explicando en ese momento. Con gran emoción y cierta dosis de nerviosismo, se ha puesto de pie ante sus seres queridos y, con una gran sonrisa, ha desenrollado una lona en la que se leía el nombre elegido: Julio.