Poco a poco, vamos conociendo más detalles sobre la vida personal de Robert Francis Prevost, el nuevo Papa, ahora conocido como León XIV. Hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de ascendencia española, tiene dos hermanos mayores, Louis y John Prevost, que han compartido su emoción por el nombramiento.
Días antes del cónclave, John ya intuía lo que podría suceder. "El sábado pasado, en la iglesia, uno de los sacerdotes me dijo que en Las Vegas las probabilidades estaban 18 a 1 a favor de mi hermano. Él no tenía dudas. Estaba seguro de que sería él", cuenta en una entrevista concedida a The New York Times. Cuando llamó a su hermano para comentarle lo que se rumoreaba en las casas de apuestas, Prevost fue tajante: "No va a pasar, ni lo pienses". Sin embargo, reconoce que le preguntó cuál debería ser su nombre en caso de salir elegido.
Tras esta anécdota, John comparte la emoción del momento en que escuchó el Habemus Papam y segundos después apareció su hermano en el balcón. "Me quedé en shock", relata desde el porche de su casa en New Lenox, un pueblo de 27.000 habitantes a unos 65 kilómetros al suroeste de Chicago.
Además de contar que, desde muy pequeño, Robert ya manifestaba con claridad su deseo de ser sacerdote, destacó la estrecha relación que mantenía con el Papa Francisco. Se conocían desde antes de que Francisco fuera Papa, incluso antes de que Robert fuera obispo. De hecho, ambos comparten principios. "Tiene una gran vocación por ayudar a los marginados, a los ignorados. Siempre ha sido así", afirma. "Estoy seguro de que va a continuar el legado del Papa Francisco". Eso sí, lo hará a través de su propia personalidad. "No esperen posturas radicales, pero tampoco lo verán quedarse callado", advierte. "Sé que está muy preocupado por la situación de los inmigrantes. Eso lo tengo clarísimo. ¿Hasta dónde llegará con eso? No lo sé. Pero seguro que no se va a quedar de brazos cruzados".
En lo personal, John describe a León XIV como un hombre sencillo: "No es de lujos. No va a salir a cenar un menú de 19 platos", dice riendo. Además, deja claro que le gusta el béisbol, pero no es seguidor de los Chicago Cubs, como se rumoreó, sino de los Chicago White Sox.
Louis, por su parte, en declaraciones a ABC News, revela que se enteró del nombramiento de su hermano mientras descansaba en la cama, ya que no se sentía bien y decidió echarse un rato para ver si se le pasaba. "Mi esposa me llamó para decirme que salía humo blanco de la capilla. Empezaron a leer su nombre y supe de inmediato que era Rob. Agradecí seguir acostado en la cama, porque podría haberme caído", bromea desde su casa en Florida. "Tras escuchar su nombre, me levanté de la cama y comencé a bailar como un idiota. Es increíble. De repente, estaba completamente despierto y me sentía de maravilla".
El mayor de los tres hermanos Prevost describe a León XIV como una persona "sensata", con un gran sentido del humor y una inteligencia inagotable. "Le encantaba su trabajo como misionero en Perú y estar con la gente, y gracias a su labor con el Vaticano, ha viajado por todo el mundo", explica. "Pensé que ya había terminado de viajar, pero, Dios mío, me dejó boquiabierto", señala.
Al igual que John, Louis resalta que su hermano siempre tuvo clara su vocación y que, desde los 4 o 5 años, la familia ya sabía que estaba destinado a grandes cosas en la Iglesia Católica. "Cuando nosotros jugábamos a policías y ladrones, él jugaba a ser cura y repartía la Sagrada Comunión", recuerda Louis. "Solíamos 'picarle' diciendo que algún día sería Papa", añade. "Los vecinos decían lo mismo. 60 años después, aquí estamos”.