Este jueves 8 de mayo, todas las miradas se han dirigido al Vaticano. Tras la esperada fumata blanca, que tuvo lugar alrededor de las 18:00 horas, el cardenal Dominique Mamberti fue el encargado de anunciar al mundo el nombre del nuevo líder de la Iglesia Católica. Pronunció el nombre de Robert Prevost, quien, a partir de ahora, será conocido como Su Santidad León XIV, el 267.º Papa de la Iglesia Católica. Con ello, se convierte en el primer pontífice de origen estadounidense y con nacionalidad peruana, marcando un hecho histórico en la Iglesia. Desde el balcón de la plaza de San Pedro, el nuevo Papa dirigió sus primeras palabras al mundo. Un discurso cargado de simbolismo y emoción, que hemos analizado junto al experto en comunicación no verbal José Luis Martín Ovejero.
A pesar de que tan solo hemos podido ver al nuevo Papa durante su discurso, alrededor de diez minutos, gracias a su comunicación no verbal se pueden extraer datos sobre él. El experto José Luis Martín Ovejero, ha realizado un análisis detallado para ¡HOLA! sobre cómo ha sido esta primera aparición: "Saco tres características, todas coincidentes en transmitir un gran esfuerzo de contención. La palabra más pronunciada ha sido paz".
Aunque aún habrá que esperar algunos días para volver a ver al Papa, escucharlo nuevamente e ir conociéndolo poco a poco según las distintas estrategias que lleve a cabo, su breve discurso fue suficiente para que su comunicación no verbal revelara aspectos significativos de su personalidad y estado emocional. El experto José Luis Martín Ovejero ha realizado para ¡HOLA! un análisis detallado de esta primera aparición pública: "Lo que más me ha llamado la atención es ver cómo, en algún primer plano, parecía que sus ojos estaban vidriosos. Y sobre todo le he visto más emocionado al recordar al Papa Francisco".
Posteriormente, el experto en comunicación no verbal nos ha señalado que la segunda característica son los "nervios" que el nuevo Papa y jefe de la iglesia ha transmitido en su primer y destacado discurso: "Interesante observar cómo tragaba saliva de manera visible y tensaba sus labios. Ha leído su discurso, salvo en alguna ocasión excepcional que parecía improvisarlo. Al salirse del guion le costaba expresarse con fluidez".
También quiso destacar uno de los momentos más comentados: cuando habló en español y dirigió unas palabras a sus fieles del Perú, en especial a la diócesis de Chiclayo, en ese país andino. "Cuando se refirió al Perú, donde vivió varios años, se mostró visiblemente más cómodo y expresivo. Hablaba con soltura, gesticulando con la mano libre —la que no sostenía sus notas—, un gesto característico de quien se siente profundamente comprometido con lo que dice". Las palabras que pronunció en ese momento fueron las siguientes: "Si me permiten, también un saludo a mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo una Iglesia fiel de Jesucristo".
Por último, la tercera característica que José Luis Martín Ovejero ha querido destacar para ¡HOLA! es la alegría: una felicidad que Robert Francis Prevost ha transmitido tras ser elegido Sumo Pontífice y en su intención de continuar el legado del Papa Francisco. "En varias ocasiones hemos podido verle con una sonrisa sincera, aunque algo contenida", señala el experto.
Además, nos ha explicado cuáles son los gestos más reveladores: "La elevación de los labios hacia los laterales de las mejillas es una de las señales más claras de una sonrisa auténtica. Curiosamente, cuando la sonrisa es fingida, el gesto tiende a ser más horizontal y no asciende como en este caso".