El jueves 8 de mayo ha quedado registrado y marcado en rojo como una fecha histórica: el inicio del cónclave destinado a elegir al sucesor del Papa Francisco. Durante las últimas horas, toda la atención ha estado centrada en la chimenea de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, que en su primera señal arrojó el humo de color negro, indicando que los cardenales no lograron consenso en la votación inicial. Sin embargo, hace apenas unos momentos, a las 18:08 horas de esta tarde, la emblemática fumata blanca se elevó al cielo, anunciando que la elección del 267º Papa finalmente se ha concretado. Y por si quedaba alguna duda, las campanas de la Basílica de San Pedro han confirmado que hay un nuevo jefe de Estado en El Vaticano: ¡Habemus Papam!
La fumata blanca es un momento muy esperado por los fieles que desean conocer quién será el nuevo Papa. Se trata de una costumbre que se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX, mediante la cual se comunica si los cardenales han llegado a un acuerdo sobre quién conducirá la Iglesia católica a partir de ese momento. Durante los últimos días, todas las miradas han estado puestas en la chimenea, hasta que esta emitió el esperado humo blanco, señal de que se han alcanzado al menos 89 votos —dos tercios de los 133 cardenales—, lo que da paso al anunciado Habemus Papam.
El nombre del sucesor se conocerá tras aproximadamente 40/45 minutos, cuando el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, si no es él el elegido, pronunciará el esperado 'Habemus Papam' y el nombre del Pontífice, el cual saldrá al balcón para saludar a los fieles. Durante este tiempo posterior, el nuevo Sumo Pontífice va a entrar a la 'habitación de las lágrimas' para vestirse para la ocasión y posteriormente, va a regresar a la Capilla Sixtina donde tendrá lugar una pequeña ceremonia en la que a continuación, todos los cardenales muestran su obediencia al nuevo Jefe de la Iglesia y se canta el Te Deum.
Este ha sido un cónclave breve, resuelto en tan solo cuatro votaciones. La Plaza de San Pedro ha sido escenario de una celebración emotiva en esta última hora, con la banda musical resonando en todo el Vaticano y los fieles visiblemente emocionados y felices por la noticia. También ha desfilado la Guardia Suiza Pontificia, cuerpo militar fundado por el Papa Julio II en 1506 y compuesto por ciudadanos suizos, cuya misión principal es velar permanentemente por la seguridad del Sumo Pontífice y su residencia.
Además, desde que ha comenzado la fumata blanca, las calles aledañas al Vaticano han comenzado a llenarse de gente para poder vivir en persona, en directo, este momento histórico. Para aquellos que no consigan llegar, se han colocado pantallas para que nadie se pierda ningún detalle. A las 19:12, el protodiácono de la Iglesia católica, el francés Dominique François Joseph Mamberti, ha sido el encargado de presentar desde el balcón de San Pedro al Santo Padre, Robert Prevost. Lo ha hecho con la tradicional fórmula en latín: Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam. Ha anunciado que el nuevo Sumo Pontífice es Robert Prevost. Era uno de los nombres más sonados durante los últimos días en el Vaticano. El apodo que ha escogido, ha sido el de León VIX, y será el representante de Dios en la tierra y asume este desafío desde este mismo instante. Cabe recordar que el Papa León XIII encaminó a la Iglesia Católica Romana hacia la era moderna, impulsando un enfoque más progresista hacia la fe y la reforma social.
Fue el pasado 21 de abril cuando el mundo conocía la noticia del fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años. El Sumo Pontífice, nacido como Jorge Mario Bergoglio, murió un día después de impartir la bendición 'Urbi et Orbi' desde el balcón central de la Basílica de San Pedro con motivo del Domingo de Resurrección. A pesar de su delicado estado de salud, saludó a los presentes con un conmovedor: "Queridos hermanos y hermanas, buena Pascua". Una misión ancestral, la de encontrar sucesor a un Papa inolvidable, Francisco, al que ¡HOLA! le ha dedicado un número de colección que ya está a la venta. Un especial sobre un hombre irrepetible, símbolo de paz y esperanza. Un número histórico de 144 páginas con la vida, el legado y los grandes hitos de un Papa inolvidable. Un álbum de fotos únicas e impactantes desde su infancia hasta su emocionante último adiós.
El Pontífice tomó el testigo de su predecesor Benedicto XVI, cuando este presentó su renuncia el 11 de febrero de 2013 y ha pasado a la historia por los cambios que introdujo en el seno de la iglesia para adaptarla al siglo XXI. Fue el primero de origen argentino que ocupó el sillón de San Pedro, el primero que provenía del hemisferio sur; fue el primer Pontífice no europeo desde Gregorio III (fallecido en el año 741), el primero en escoger el nombre de Francisco y además el primero que formaba parte de la Compañía de Jesús.
Tras su muerte, se activó el protocolo de la Sede Vacante, un período durante el cual el Colegio Cardenalicio asumió la administración del Vaticano hasta la elección de un nuevo Papa. El proceso tuvo lugar en la Capilla Sixtina, donde los cardenales se reunieron en cónclave y deliberaron en jornadas de cuatro rondas: dos por la mañana y dos por la tarde. Las papeletas fueron quemadas en la estufa dispuesta para la ocasión. Tras una primera fumata negra, finalmente se anunció la elección de un nuevo Sumo Pontífice, quien toma el relevo tras años de impecable labor de su predecesor al frente de la Iglesia, siendo anunciada su elección mediante la tradicional fumata blanca.
¿Qué significa la fumata blanca?
La fumata blanca se emplea para anunciar al mundo que se ha elegido al nuevo Papa, al contrario que cuando la fumata es de color negra. Se produce quemando las papeletas junto a una mezcla de sustancias como potasio, lactosa y resina de pino. De esta manera se aseguran de que el color sea completamente blanco y el resultado de la votación sea más que evidente. Este color simboliza la transparencia y solemnidad, dos características del proceso de elección papal.