Tras el susto que le obligó a estar ingresado más de dos semanas en la clínica Ruber Internacional, de Madrid, Ernesto de Hannover ha reaparecido en la capital bastante recuperado. Fue el pasado 3 de abril cuando ingresó por una dolencia crónica, tal y como confirmó la propia Claudia Stilianopoulos, su pareja, descartando que pudiera estar relacionado con los problemas de cadera que también le llevaron al hospital hace poco tiempo.
Desde el pasado lunes 20 de abril, Hannover está en su casa, donde, rodeado de los suyos (sobre todo de Claudia, su hijo Christian y su nuera Sassa de Osma), se recupera de este contratiempo de salud que le ha hecho perder mucho peso. Visiblemente más delgado, pero sin perder las ganas de retomar su vida tal y como la dejó, fue fotografiado, apenas unos días después de recibir el alta, saliendo de su casa, aprovechando las buenas temperaturas en Madrid.
Ayudado por un bastón y el andador que le acompaña desde su reciente operación de cadera, acudió a un restaurante de la capital para disfrutar de una agradable comida acompañado por un chófer, que le dejó en la puerta. Unas comodidades derivadas, sin duda, de su aún delicado estado de salud.
La última vez que se vio públicamente al príncipe fue el pasado 21 de marzo, cuando asistió al 37 cumpleaños de su nuera, mostrando una notable mejoría tras la intervención a la que se sometió en noviembre debido a una caída. A finales de febrero, durante la celebración de su 71 cumpleaños, en Madrid, junto a Claudia y su familia, aún utilizaba el andador que, cinco meses después, sigue utilizando.